Se suma a operativo que desplegó Carabineros en el terminal Alameda
Autos quemados, falsos avisos y la detonación de artefactos explosivos han marcado la tónica de esta semana que tiene al gobierno invocando a la Ley Antiterrorista para quienes resulten responsables de estas acciones. La gran mayoría de las incidentes se han producido en espacios públicos, arriesgando la seguridad o, al menos, generando la histeria de los transeúntes.
Falsas y no tan falsas alarmas se han sucedido esta semana en nuestro país. Una sensación de pánico colectivo ha invadido a los transeúntes, temerosos de ser alcanzados por el impacto de algún artefacto explosivo ubicado en un espacio público y que llegue a ser detonado.
Este jueves, a eso de las 20:00 horas, la estación de Metro «Cal y Canto» fue evacuada tras detectarse la presencia de un artefacto sospechoso. Personal de Carabineros llegó hasta el lugar para acordonar la zona y liderar la evacuación de los pasajeros. Debido al procedimiento que lleva a cabo Carabineros, Metro informó que los trenes no se detienen temporalmente en la estación.
El incidente no es aislado. Esta tarde, un operativo similar fue llevado a cabo en el terminal de buses de Alameda, donde se encontró un artefacto sospechoso que desató la alarma. Sin embargo, en realidad, el paquete contenía un envase cilíndrico relleno con planfletos con símbolos anarquistas. Un total de 36 servicios de buses se vieron afectados por el procedimiento y alrededor de 1.500 personas debieron ser evacuadas.
Pasadas las 17:30 horas se normalizó el funcionamiento del terminal, así como el servicio de Metro en la estación Universidad de Santiago, cuyo acceso había sido temporalmente cerrado.
En tanto, este jueves en horas de la mañana se registró una falsa alarma por bomba en el Centro de Justicia. Carabineros llegó hasta el lugar con perros policiales y desplegó un operativo que concluyó, sin mayores resultados, pasadas las 11:00 horas.
Por otro lado, la mañana del martes, efectivos del GOPE de Carabineros desactivaron un artefacto explosivo que estaba instalado en el pasaje Almirante Hurtado, casi esquina Almirante Latorre, en las inmediaciones de un jardín infantil en el centro poniente de Santiago. La antigua edificación, situada en la esquina de las calles Catedral y San Martín, fue declarada monumento histórico. Testigos indicaron haber visto a dos personas corriendo en dirección al sur tras los estallidos.
El primer incidente que marcó el inicio de esta serie de alarmas y falsas alarmas fue la explosión de una bomba dejada al interior de un vagón de Metro que se encontraba detenido y sin pasajeros en la Estación «Los Dominicos».
Asimismo, se han registrado otro tipo de actos que han sido atribuidos a anarquistas. La noche del martes, cinco automóviles en Santiago y Viña del Mar fueron rociados con combustibles y posteriormente quemados. Sus propietarios aseguraron no saber por qué habían sido blancos del ataque. En los lugares se encontraron panfletos que atribuían la acción a un grupo denominado «enjambre vandálico».
En varios de estos casos, el gobierno ha decidido invocar a la Ley Antiterrorista para sancionar a quienes resulten responsables. Sin embargo, no se ha identificado a los autores.
