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Tetas… y el revuelo social que se provoca cuando las usamos para protestar: “Es súper representativo de la hipocresía” Esta semana han estado en el centro de la discusión

Tetas… y el revuelo social que se provoca cuando las usamos para protestar: “Es súper representativo de la hipocresía”

Alejandra Valle
Por : Alejandra Valle Periodista, porteña. Conductora de televisión, editora de revistas, con un largo currículum en diversas plataformas de información. Directora en www.elmostrador.cl/braga @siliconvalle
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No son genitales, pero nos enseñan a cuidarlas como si lo fueran. Las femeninas no tienen la misma libertad que las masculinas. Y, a pesar de que sirven para alimentar y las usan para vender de todo, cuando salen a protestar, hombres y mujeres se escandalizan. Algunos hasta las exigen perfectas. Aquí, múltiples mujeres analizan lo que significan las tetas para nosotras y para la sociedad.


Teta: “Órgano granuloso y saliente, que los mamíferos tienen en número par”, según la RAE.

Según la sociedad, las de los hombres y las de las mujeres, tienen además utilidades y derechos muy diferentes. Las de los hombres se pueden exhibir en público y son una manifestación de alegría. Facebook e Instagram no las censuran. Y si un jugador de fútbol se saca la camiseta en señal de emoción, su foto llena portadas y es aplaudido, a pesar de la amonestación. La utilidades, excepto ser una zona erógena, hay bien pocas.

Las tetas de las mujeres, en cambio, sirven para vender de todo, desde champú hasta pastas de dientes, pasando por autos y vacaciones. También existen para alimentar y hay madres subversivas, que piensan que se pueden sacar en cualquier parte. Y, claro, porque son permanentemente censuradas, basta con preguntar a don Mark Zuckeberg, se han transformado en una expresión de libertad, incluso en una herramienta de protesta.

Y ya que esta semana se ha debatido profusamente sobre si las mujeres tenemos el derecho a exhibir nuestros cuerpos libremente, queremos invitarles al siguiente debate: ¿las mujeres podamos disponer de nuestro cuerpo y disfrutar de nuestro cuerpo, sin que sea considerado algo sucio, amenazante o provocador? ¿Por qué cuando protestamos nos sacamos el sostén? ¿Qué significa la teta desnuda?

Antes de seguir con las diferentes posturas, los dejamos con esta frase de Jean Kilbourne, escritora y conferencista, una pionera en la investigación sobre los efectos de la publicidad en la salud mental de las personas, específicamente de las mujeres: “Convertir a un ser humano en cosa, es el primer paso hacia la violencia justificada contra esa persona”.

 

La violencia simbólica más común, la que cosifica nuestros cuerpos y es usada a diario por la publicidad, es la de los cuerpos perfectos, que nos hace odiar los nuestros. Las tetas turgentes, parejas, de medianas a grandes, se usan para vender lo que sea, cervezas, autos, helados, programas de televisión, teléfonos, porno y planes de salud. Sin embargo, cuando se trata de ese mar de mujeres encapuchadas con los pechos al aire que protagonizaron la marcha de las estudiantes, cuando se trata de tetas reales, dispares, grandes, chicas, un poco flácidas, nos choca… nos habíamos olvidado que tras ellas hay vida, hay historia y hay contexto.

La ola feminista

«Gorda como insulto, puta como insulto, frígida como insulto, lesbiana como insulto, vieja como insulto, mujer como insulto. Porque ellos saben que mi cuerpo no es mío. Que, como el de todas las mujeres, es un campo de conquista, una fábrica de satisfacciones, un expendedor de cuidados. Y, cuando de repente aparece alguna que no les tiene miedo, que no busca ni su aprobación ni su respeto, ni le interesa lo que opinen de su cuerpo… se enfadan, se burlan, se abalanzan. Pero, en el fondo, sólo sienten desconcierto. Porque han vivido en un mundo que les ha dado privilegios, sin merecerlos. Así que vuestros “putas”, “gordas”, “bolleras”, “feminazis”, “malfolladas” sólo consiguen recordarnos que estamos haciendo lo que tenemos que hacer. Organizarnos para desmontar un sistema que nos quiere dominadas y sumisas porque necesita cuidadoras gratuitas, trabajadoras baratas, esclavas domésticas y follables entregadas», Iratzu Varela, periodista y feminista. 

“La imagen de la extrema fijación por las tetas en la marcha, solo distrae a los degenerados y a quienes insisten con caricaturizar el feminismo. ¡Gracias estudiantes, tienen a Chile aprendiendo de ustedes! 👊🏻💜”, escribió en su twitter Natalia Valdebenito y, como muchas otras personas que declararon su admiración por las postales de la ola feminista, recibió una avalancha de respuestas en contra.

“La verdad mis hijas no aprendieron nada ayer, así que no generalice y siga haciendo humor que ahí le va la raja! Ups perdón ocupé una palabra no adecuada! RAJA!”, escribió Máquina. “Buena causa se marcha y protestamos!! mostrar senos no me gusta, mejor carteles, existen otras ingeniosas formas de protestar..” o “Pero sabi q naty…hubiera preferido 1.000 veces q se debatieran con neuronas+ q mostrando las tetas…(ojo me da igual…el culo es d cada uno)..tengo amigas q defienden sus ideas con argumentos espectaculares. .eso…saludos y puta q me caí b”. Natalia respondió a casi todo, por ejemplo, a este último le retrucó: “Y sabes qué? Yo encuentro que pierden la cabeza por algo así y no me puede dar más vergüenza ajena. Los que pierden el foco son los demás, no ellas”.

Bernardita Ruffinelli escribió un post en su blog llamado Te Regalo una Teta, el que generó tantos comentarios, que Bernardita escogió algunas joyitas, las que ha ido compartiendo a través de su cuenta de Instagram.

 

 

“Te regalo una teta, la encontré en el camino, la lleva una feminista, y no tiene vestido”, comienza. Y sigue: “Te pasaste la vida entera tratando de vernos las tetas, mirando a contraluz nuestra blusa en el colegio, mirando por el cerrojo de la puerta del camarín de chicas; pidiendo escotes a gritos, rezando por la moda de las transparencias; celebrando con locura el Whatsapp de tu liga de fútbol”. Y agrega: “¡Las encapuchadas de la marcha te cagaron el fetiche, machito! Te pusieron las tetas en los diarios y las sacaron de la web porno -que visitas a solas y con la mano engrasada- para tomarse los noticieros, lamento cagarte la fiesta, pero las tetas son nuestras y las sacamos al aire cuando queremos”.

Para terminar diciendo: “Sólo les gustan las tetas cuando se ponen a disposición de su placer. Si no, es innecesario, es vulgar, es incorrecto. No les gusta verlas amamantando, no les gusta verlas marchando. No les gustan las tetas si no están listas y dispuestas para sus pajas”.

Para Denisse Malebrán, cantante, el revuelo que ha causado la ola en topless, “es súper representativo de la hipocresía, que lamentablemente se mantiene sobre todo en un rango etario mayor y en clases sociales más conservadoras. No me extraña tanto el revuelo, sin embargo, los motivos que dan para espantarse, el creer que efectivamente las pechugas, tetas, senos, mamas, cómo las quieran llamar, podrían provocar cierto rechazo por lo que representan. Si una mujer cree que es importante exhibirlas, no veo por qué un hombre o una mujer debiesen espantarse”.

La periodista Rayén Araya concuerda. “Me parece de una miopía monstruosa, que haya un escándalo gigante por algo simbólico. La foto de esas mujeres jóvenes representa liberación. Para mí es el mejor símbolo de mujeres sin miedo. A las que no se sientan representadas por ese concepto, les digo que no importa, porque los cambios que se están provocando los van a disfrutar igual y eso infinitamente más importante”, opina.

Paula Labra es dueña de Love Lust, una tienda de lencería que se dedica a mostrar todo tipo de cuerpos, y tras publicar un extracto del blog de Bernardita Ruffinelli, generó un revuelo entre sus clientas. “En general, la tetas se ven cuando la gente quiere que las tetas se vean. Cuando las tetas están amamantando o están en una marcha, ahí no les gustan. El hecho de que la gente esté mostrando las tetas en un lugar que no es, llama la atención. Yo, como persona, no sé si sea positivo o no, no sé si me molesto o no, a uno le enseñaron que las partes íntimas no se deben mostrar en la calle. Pero mostrar las tetas en una marcha es algo que tiene que ver con la libertad, que podemos mostrarlas sin que venga un “hdp” y nos agarre las tetas. Por eso causa tanto revuelo, porque nos enseñaron que son privadas. Varias lo comparan con andar mostrando el pene. Y hay tribus donde las mujeres muestran las tetas y los hombres los penes y no pasa nada. Es algo, cultural, de educación, de nuestra crianza”.

Algo que ha llamado la atención en estos días, es la cantidad de mujeres que se oponen a la liberación de la teta, a que deje de tener un significado solo erótico, a que deje de ser vista como un genital cuando no lo es.

“He visto tanto hombres como mujeres muy afectados con esto. Y obedecen a lo mismo, a mantener cierto estándar de los roles que debemos cumplir ambos, donde el hombre tiene derechos que la mujer no merece, o no le corresponden. Me doy cuenta que muchas mujeres, sobre todo en redes sociales, sienten que son agredidas al no sumarse al feminismo o no creer en esta forma, es porque en el fondo sienten miedo a ser expuestas en la posición de privilegio, o sea, creen que uno las va a criticar a ellas y en realidad yo no veo a feministas, criticando a quienes no han optado por levantar la bandera”, explica Malebrán.

Y luego añade: “Sí creo que el caso de los hombres hay una cosa más obscena, la fijación que tienen con los pechos, que es una cosa muy de tipo freudiana, está relacionado con la madre, con la lactancia, pero que en el fondo no superan nunca porque les escandaliza una chica que decide sacarse el brasier y mostrar las pechugas, pero no se escandalizan con las cadenas de porno que se mandan todos los días por whatsapp. Yo trabajo con puros hombres, tengo muchos chat con hombres, veo tetas a cada rato, entonces no entiendo por qué fuera de ese chat podrían llegar a ser obscenas y dentro del chat, no”.

A Paula Labra “siempre me sorprende más que las mujeres se opongan. A veces siento que estoy resuelta con esas cosas. Para mí, si una mujer quiere salir en pelotas a la calle, debería poder. Obviamente que hay reglas, pero para mí uno debería poder hacer lo que quiera. Y hay mujeres que no piensan así y son las que más tiran mierda. Y me llama demasiado la atención. Los hombres siempre se van a oponer por una cosa machista. Pero las mujeres son las que más tiran mierda. Hoy en nuestro Instagram, una tipa puso que odiaba a las feminazis que mostraban las tetas en la calle, yo le tuve que poner que por favor, tratara de no usar esas palabras ofensivas”. Y suma: “Creo que finalmente a todos los que les molesta que las mujeres muestren las tetas en la calle, hombre y mujeres, es por un tema machista, porque nos enseñaron que las tetas son una parte íntima”.

“Me sorprende constatar que el conservadurismo tiene tanto terreno ganado, bajo ideas falsas de respeto, religión o “decencia” tratan de denostar cada manifestación que les parece atentaroria contra la calma, contra el amor al orden. Bueno, de eso se trata, de provocar, y ¡vaya que lo lograron!”, reflexiona Rayén. “Creo que el gran triunfo del machismo ha sido lograr que muchas mujeres lo reproduzcan por décadas, yendo en contra de nuestro propio género. Hoy, leo a muchos hombres reaccionar torpemente -otros agresivamente- contra la sola idea de verse amenazados en sus privilegios. Mujeres anestesiadas y hombres asustados. De ahí me parece que provienen las voces negativas”, acota.

¿Qué significa para ti una teta desnuda?

“Representan un grito de libertad, de algún modo sacudirnos de esa mirada sexualizada sobre nuestro cuerpo, y derechamente decir basta. Tetas desnudas se han usado hasta el cansancio para vender cuanto producto comercial han querido ¿y ahora se escandalizan? Está bueno que las vean como un símbolo de lucha y no como un mero elemento sexy, a ver si así las respetan más. Parece una discusión del siglo 19”, responde Araya.

Para la dueña de Love Lust, en cambio, significan tratar de solucionar un problema: “Yo trabajo todos los días con tetas. Lo que yo vivo con las mujeres en la tienda es que el tema teta es problema. Las mujeres entran a la tienda y dicen, tengo este problema, tengo la teta chica, que la tengo muy grande, que tengo muy poca, pero siempre la palabra teta va acompañada de problema. La teta desnuda, entonces, es buscar una solución a ese problema. No le veo un significado profundo. Para mí, llegan a un lugar donde las podemos ayudar con un problema”.

Denisse Malebrán es artistas y, desde ahí, valora la teta desnuda. “Creo que estas cabras más que valientes, son chicas que han estudiado el impacto social que tiene que tener una movilización. No es algo improvisado y eso es lo que más me gusta. Son cabras que hay que han leído, que saben lo que está representando este cambio. No es una puesta en escena, pero en el fondo entienden que la forma de captar la atención tiene que estar sentada en cosas que al resto lo conmuevan, les muevan el piso. Tener las tetas al aire es un signo muy potente, la postal es maravillosa. Sobre todo por la hipocresía y el lugar donde estaban (se refiere a la foto en la casa central de la Universidad Católica), con curas que se quedaron en el pasado en términos de querer dominarnos, como sociedad, de sumergirnos en sus creencias del pecado, de la culpa, de una mujer sumisa, sin derechos, sin voz. El ver hasta muchachas empoderadas de lo que están liderando a torso desnudo, me parece maravilloso. Siento que en ellas hay una gallardía consistente, no es sólo una obra artística. Tiene algo profundo, que tiene relación con poner un tope, un basta, ya no queremos más maltrato, abuso, discriminación ofensas, humillación”, analiza.

Y Denisse va a lo importante: “Lo que se ha desgranado de esto es impresionante, está lleno de docentes misóginos y con un discurso discriminatorio que traspasa generaciones y eso, hoy en día, va a tener un antes y un después. Yo me imagino que mañana esos profes asquerosos que todas tuvimos, que te rosaban, que te trataba de pasar cerquita y hacerse lindo contigo, lo va a pensar dos veces y eso se lo debemos a estas cabras”.

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