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Crédito: Agencia Uno
La petición de destitución con más de 30 acusaciones en su contra, se realizará durante el mes protagonizado por el Festival de Viña del Mar, complicando más aún la administración de la alcaldesa Reginato, quien se la ha jugado este año para traer a reconocidos artistas internacionales como los Backstreet Boys.
Los concejales Laura Giannici (DC), Víctor Andaur (PC) y el independiente de oposición Sandro Puebla, informaron que en febrero de este año solicitarán formalmente ante el Tribunal Electoral Regional (TER), la destitución de la alcaldesa Virginia Reginato (UDI). «Es la única forma de poner fin a una administración desastrosa para la ciudad», sentenciaron a través de un comunicado.
Los impulsores de la acusación, afirmaron que se les ha «ocultado la real situación financiera de la Municipalidad», alertando un «estado de profundo deterioro del municipio», luego de que los informes de Contraloría Regional y Contraloría Interna del Municipio, acreditaran «faltas graves a la probidad y notable abandono de deberes» por parte de la jefa comunal. Cabe recordar, que la administración de Reginato presenta en su gestión municipal un déficit financiero por más de $17.500 millones entre los años 2015 y 2017, que se explicarían por el exceso de contrataciones, pagos indebidos a proveedores, entre otras irregularidades, según indicó un informe de la Contraloría General de la República.
La petición de destitución que presentarán en la justicia electoral, contendrá más de 30 cargos y acusaciones acreditadas en los informes de auditoría que realizó Contraloría, con una serie de antecedentes y testimonios que actualmente, están siendo recopilados y sistematizados. «Llegó el momento de que se haga efectiva la responsabilidad de la alcaldesa por cada uno de estos casos», afirmaron los concejales.
Los representantes municipales informaron que si bien cumplen con el número mínimo de concejales, que es necesario para presentar la solicitud de destitución (3), invitarán al resto de sus colegas a sumarse a esta acusación, ya que creen que muchos de ellos «comparten lo delicado de la situación y la nula disposición de la alcaldesa para ordenar y cambiar las malas prácticas en el municipio».
