PAÍS
Es militante del Partido Socialista y presidió la Cámara Alta entre 2018 y 2019, fue diputado por la Región Metropolitana entre 1990 a 2014 y senador de la República desde 2014. El economista, en cuanto a su rol en la cartera de Vivienda y Urbanismo, adelantó parte de sus prioridades: «Hay un gran déficit de viviendas en el país, hay una gran cantidad de campamentos y además hay que repensar la manera en que se desarrollan las ciudades».
El senador socialista Carlos Montes tiene una extensa carrera política, la que inició como dirigente vecinal cuando apenas tenía 15 años y estudiaba en el Saint George’s College, y que incluye seis periodos parlamentarios consecutivos como diputado.
Estudió Economía en la Universidad Católica, donde se desempeñó como dirigente de la FEUC y representante estudiantil en el Consejo Superior de esa casa de estudios, en un periodo en que se estaba creando el Movimiento de Acción Popular Unitaria (Mapu).
Tras el golpe militar, Carlos Montes se hizo cargo de la dirección clandestina en Chile del Mapu, hasta que fue detenido por las policías de la dictadura en 1980. Durante 18 días permaneció recluido en el cuartel de la CNI de Borgoño, donde fue torturado, hasta que fue trasladado a la excárcel Pública. Allí permanecería detenido hasta octubre de 1980.
Tras ser liberado, partió al exilio en México, donde siguió vinculado a la dirección del Mapu hasta 1989, cuando ingresó al Partido Socialista. A la par, en Ciudad de México, profundizó sus estudios en Economía y trabajó como profesor en diversas universidades mexicanas. Fue director del Centro de Estudios Regionales de la Universidad de Puebla.
De regreso a Chile, Montes retomó el trabajo con juntas de vecinos y fue encargado territorial en la campaña por el plebiscito de 1988. Al año siguiente, tras el triunfo del NO, postuló como diputado, cargo en el que se mantuvo por seis periodos consecutivos. En 2014 pasó al Senado, donde se desempeña hasta hoy. En 2018 presidió la Cámara Alta.
Como parlamentario, Montes ha integrado las comisiones de Hacienda y de Vivienda, esta última la presidió en varias oportunidades.
En el camino a la segunda vuelta presidencial, el senador del PS se mostró cercano a las ideas del candidato del Frente Amplio, declarando que «Chile necesita otra generación gobernando el país» y ya dejaba entrever que su partido estaba «prácticamente entero puesto en la campaña» de Boric.
En declaraciones a la prensa, tras su nombramiento, el futuro ministro de Vivienda y Urbanismo señalo que el gabinete es un equipo diverso en experiencia y trayectoria. «Creo que puede hacernos muy muy bien y espero que no busquemos cada uno de los problemas, sino que tratemos de ver los aportes que se hacen o los avances», dijo en sus primeras palabras tras ser nombrado secretario de Estado.
En cuanto a su rol en la cartera de Vivienda y Urbanismo, adelantó parte de sus prioridades. «Hay un gran déficit de viviendas en el país, hay una gran cantidad de campamentos y además hay que repensar la manera en que se desarrollan las ciudades», comentó. Y añadió que el día 28 de enero el nuevo gabinete tendrá una jornada de trabajo.
