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El excanciller destacó que la voluntad es a favor de una migración “segura, ordenada y regular”, con el objetivo de “erradicar las causas multidimensionales de la migración irregular”. En ese sentido, sostuvo que la organización que dirige recibió un mandato para abordar el tema durante el presente año a través de una conferencia con participación de los 22 países. “Me corresponde organizarla y le dedicaré toda la energía necesaria”, comentó.
Andrés Allamand, excanciller durante la segunda administración de Sebastián Piñera y actual secretario general Iberoamericano, realizó un balance de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno, instancia en la que el Presidente Gabriel Boric llamó a lograr entre todos una migración “regular, ordenada y humana”.
Y es que no es solo Chile, otros países también están enfrentando una crisis migratoria. Ante esto, Allamand dijo a El Mercurio que “es un problema de alta complejidad que afecta a todas las regiones del mundo”.
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En línea con el mandatario chileno, el secretario general Iberoamericano destacó que la cumbre se pronunció a favor de una migración “segura, ordenada y regular” y expresó su voluntad de seguir “trabajando por erradicar las causas multidimensionales de la migración irregular”. En ese sentido, sostuvo que la organización que dirige recibió un mandato para abordar el tema durante el presente año a través de una Conferencia con participación de los 22 países. “Me corresponde organizarla y le dedicaré toda la energía necesaria”, comentó.
“La calidad de la democracia viene declinando en el mundo desde hace más de una década y media. En mi opinión, los mayores problemas en América Latina provienen de malos diseños en los sistemas políticos con sus secuelas de inestabilidad, fragmentación y polarización y de bajos rendimientos sociales y económicos. La trayectoria de crecimiento de la región es muy modesta y sin un crecimiento alto es imposible derrotar la pobreza y disminuir la desigualdad”, manifestó el excanciller.
Y agregó: “La región enfrenta diversos desafíos, entre los que destacan retomar un crecimiento alto, para dejar atrás el estigma de las ‘décadas perdidas’, mejorar la gobernabilidad, hacer más eficaz la acción del Estado y aumentar los niveles de confianza para incrementar el capital social”. Además, dijo, “el crimen organizado y su secuela de narcotráfico va en ascenso y ello erosiona la acción del Estado y es la mayor fuente de malestar ciudadano”.
“La gente valora su seguridad personal y exige que los poderes públicos la hagan efectiva”, sentenció Allamand.
De todas formas, aseguró que el balance de la cumbre es muy positivo. Detalló que se aprobó una Carta de Principios y Derechos en Entornos Digitales, una Carta Medioambiental y una Estrategia de Seguridad Alimentaria. “Todas ellas van a tener efectos en la legislación y políticas públicas en los 22 países que conforman la Comunidad Iberoamericana. El objetivo de tener una cumbre centrada en las personas, con resultados identificables y concretos, se cumplió sobradamente”.
También destacó la firma del “Compromiso por la Inversión en Iberoamérica”, donde empresarios asumieron que invertirán en la región más allá de problemas coyunturales que la afectan. Para el secretario general Iberoamericano, “es una potente señal y muy oportuna”.
