PAÍS
En Chile, de acuerdo a Latinobarómetro, el apoyo a la democracia es del 58 %, mientras que un 17 % defiende soluciones autoritarias (frente al 16 % de la media regional) y un 23 % es indiferente a la forma de gobierno, en comparación al 28 % del promedio regional.
La directora de la corporación Latinobarómetro, Marta Lagos, aseguró este viernes que “la democracia no está en peligro en Chile”, pese a que los chilenos están muy insatisfechos con el desempeño de sus gobernantes y sus políticos y a que “existe una amenaza de posiciones autoritarias”.
Lagos presentó un sondeo que revela que el apoyo a la democracia en Latinoamérica cayó al 48 % este año, lo que supone un retroceso de 15 puntos desde el 63 % de 2010.
En Chile, de acuerdo a la encuesta, el apoyo a la democracia es del 58 %, mientras que un 17 % defiende soluciones autoritarias (frente al 16 % de la media regional) y un 23 % es indiferente a la forma de gobierno, en comparación al 28 % del promedio regional.
El informa también revela que un 80 % de los chilenos está insatisfecho con el funcionamiento de los partidos políticos y que un 43 % piensa que la democracia podría funcionar sin formaciones políticas.
Las conclusiones del Latinobarómetro sobre Chile toman especial relevancia este año cuando se cumplen 50 años del golpe militar del general Augusto Pinochet que derrocó el Gobierno constitucional del socialista Salvador Allende en 1973 para instaurar una cruel dictadura que se alargó hasta 1990, con graves vulneraciones a los derechos humanos.
Chile, según el informe, comparte con sus vecinos del Cono Sur la percepción de sus ciudadanos de que un golpe de Estado en sus países es improbable: un 74 % de los chilenos dice que esa opción es “nada probable”, igual que el 75 % de los argentinos o el 68 % de los uruguayos.
El Latinobarómetro hizo 19.205 entrevistas cara a cara a personas mayores de 18 años entre los días 20 de febrero y 18 de abril de 2023, sobre muestras nacionales de 17 países, y con un margen de error de un 3 % en los datos desagregados por países y de 1 % en las cifras referentes a la región latinoamericana en su conjunto.
