Colo Colo es líder gracias a la caída de Cobresal y Católica se instaló como escolta tras golear al descendido Barnechea, mientras que O’Higgins escaló al cuarto lugar gracias a un meritorio repunte futbolístico.
Más allá de las pasiones naturales que desata cualquier Superclásico, incluso los más mediocres de la historia futbolera reciente, la undécima fecha del Clausura registró otros matices y aspectos resaltantes que de seguro tendrán incidencia en el desarrollo de la recta final del torneo.
Por ejemplo, la irrupción de Colo Colo como líder exclusivo y candidato real al título luego de aprovechar las licencias que le brindó una Universidad de Chile demasiado empobrecida, y que podría cerrar un ciclo durante la semana entrante si Martín Lasarte no logra prosperar en la Copa Libertadores.
El cuadro del técnico Héctor Tapia escaló esta semana a la cima, gracias al tropiezo del tan modesto como elogiado Cobresal en Antofagasta, que se quedó con los mismos 21 puntos de la UC en el segundo escalón.
Asimismo, Universidad Católica hizo su tarea, ni tan exigente tampoco, para superar con una goleada de 5-0 el escollo de Barnechea y mantenerse en la zona de vanguardia, a la expectativa del desarrollo de las seis jornadas restantes. Michael Ríos abrió el camino con un zurdazo que constituye su cuarto gol consecutivo, y después todo se hizo cómodo y expedito para los de San Carlos frente a un condenado Barnechea, que empieza a despedirse sin pena ni gloria de la Primera División.
Ya es lugar común y la UC se encarga de reafirmarlo semanalmente: en su afán de presionar y calzarse el rótulo de equipo protagonista y ofensivo, recurrentemente los cruzados de Mario Salas desnudan su falta de equilibrio y las fragilidades de organización defensiva que le exponen a menudo frente a los rivales. Aunque, esta vez, Barnechea no tuviera actitud ni fútbol para aguar la fiesta del rival.
A su turno, Antofagasta le dio una mano a Colo Colo, postergando las aspiraciones de Cobresal de mantenerse en la vanguardia del certamen. Dos goles en contra en el primer tiempo, anotados por Gerson Martínez y el ex colocolino Rodrigo Riquelme, así como la expulsión de Johan Fuentes, limitaron demasiados las posibilidades del elenco de Dalcio Giovanoli. Los Pumas, con aplicación y acierto, siguen luchando por despegarse numéricamente de la condena que supone el coeficiente de rendimiento que determinará el descenso al término del semestre.
Unión Española estuvo largamente en ventaja sobre Cobreloa en Calama, con gol de Mirosevic, pero casi con el último pitazo el local obtuvo el empate 1-1 gracias a Barboza, en un resultado que reactivó las pifias de la exigente hinchada minera.
LOS UNOS Y LOS OTROS
Mientras tanto, en la franja donde se fomentan las expectativas de llegar a la liguilla y a la Copa Sudamericana, hubo otros cuados que ratificaron un interesante crecimiento y sus legítimas aspiraciones particulares. En ese caso encaja el O’Higggins de Pablo Vitamina Sánchez, que derribó en El Teniente a un crecido Deportes Iquique que venía en alza y se instaló en un valioso cuarto lugar.
El gol de Pablo Calandria apenas iniciado el segundo tiempo bastó para cerrar una victoria de mucho mérito en lo táctico, que confirmó el avance de un cuadro que suma siete fechas sin derrotas y que con 18 puntos se declara dispuesto a luchar por su suerte con los de arriba.
También el caso de Calandria es todo un símbolo de este proceso de los celestes -tras el cambio de técnico en la tercera fecha-, porque luego de una grave lesión a la rodilla que le tuvo inactivo durante todo el semestre anterior, el experimentado delantero de Ituzaingó –con paso por Francia y Argentina- ya suma siete anotaciones como líder de los artilleros criollos junto con Paredes, Bogado y Cantero.
El empate entre la Universidad de Concepción y Ñublense (2-2) tuvo el doble efecto sicológico habitual, ya que trabó el avance de ambos y les dejó la sensación de que en esa situación de equilibrio siempre es preferible sumar algo.
La nueva tragedia de Valparaíso, un gigantesco incendio que afectó el sábado un enorme sector de cerros y quebradas porteñas, obligó a suspender los partidos de Wanderers-Palestino, en el Elías Figueroa, y de Unión La Calera con Arica, en la ciudad cementera, los que fueron reprogramados para el receso venidero de marzo por los amistoso de la Selección.
Y en el cierre de la jornada dominical, Audax Italiano y Huachipato brindaron uno de los duelos más intensos y atractivos, con preeminencia inicial de los itálicos para establecer una victoria parcial de 2-0, con un gol de Marcos Pol y otro golazo de Bryan Carrasco. Sin embargo, cuando el elenco itálico parecía imponer sus términos en el sintético de La Florida, la reacción de Huachipato le permitió concretar una remontada espectacular. Primero descontó González y, cuando ya se jugaba el minuto 94’, un tiro libre de distancia permitió que irrumpiera el goleador Héctor Mancilla para establecer una igualdad definitiva de colores contrastantes: con la decepción verde porque aún el equipo no se despega de la amenaza latente del descenso, y el gris sobrio de un Huachipato que salvó de las brasas con el último aliento.