DEPORTES
Captura de pantalla.
El argentino se convirtió en el héroe del Aston Villa al llevar al equipo a las semifinales de la Conference League tras detener dos cruciales penales en el duelo contra el Lille de Francia. El Dibu también mostró su faceta provocadora ante los franceses, quienes recuerdan su derrota en el Mundial.
El portero argentino Emiliano “Dibu” Martínez llevó, 42 años después, al Aston Villa del técnico español Unai Emery a unas nuevas semifinales europeas tras certificar la clasificación del conjunto inglés para la penúltima ronda de la Conference League al detener hasta dos lanzamientos en la tanda de penales en que se resolvió la eliminatoria con el Lille de Francia.
Desde los 12 pasos, el campeón albiceleste mostró sus dos caras, por un lado la del magnífico arquero que crece como pocos ante los lanzamientos penales y por otra la del provocador que saca de sus casillas a sus rivales con sus gestos.
De hecho, por momentos pareció que sería expulsado tras ver durante la tanda de penales su segunda tarjeta amarilla, tras ser amonestado en la primera mitad por pérdida de tiempo.
Pero el reglamento establece que las cartulinas amarillas mostradas durante el tiempo reglamentario y la prórroga no se tendrán en cuenta en la tanda de penales, ya que se considera que ésta no forma parte del encuentro.
El argentino llevó con sus tapadones al Villa a unas semifinales europeas que no disputaba desde 1982, cuando se coronó campeón de Europa. 42 años de sequía a los que puso fin este jueves el argentino que en Francia es casi una persona “non grata”.
La prensa francesa ya había caldeado el ambiente en la previa al encuentro, recordando la reacción del Dibu durante las celebraciones por el título de Argentina en el Mundial de Qatar 2022.
