Publicidad

Alcaldesa Reginato le regaló a Everton SAD 90 millones de pesos a través del municipio

La martingala del “Fútbol Joven” continúa operando en la más completa impunidad. Si hasta ahora era el Fisco el que dejaba de percibir impuestos, ahora es la Municipalidad de Viña del Mar la que cede una millonaria suma para el lucro de privados. ¿Qué dicen de esto los viñamarinos que sufren agudas carencias en los sectores populares? ¿Y qué opina la Contraloría?


Tal parece que los regentes de los clubes transformados en Sociedades Anónimas Deportivas no se cansan nunca de idear las más diversas e ingeniosas fórmulas para obtener recursos económicos en forma irregular con el fin que, llegado el momento de los balances, los accionistas obtengan las ganancias que justifiquen su sacrificio y su amor a la camiseta.

Como ya vacunaron hasta el hartazgo al fisco, inventando la martingala del “Fútbol Joven” para financiar sus series inferiores, y la trampa parece que ya se les agotó, esta vez es La Sociedad Anónima Deportiva Everton de Viña del Mar la que encontró otra veta para seguir recibiendo dinero de forma irregular: a través de una graciosa donación de 90 millones de pesos realizada por la municipalidad de la “Ciudad Jardín”.

La alcaldesa, Virginia Reginato Bozzo, así como la secretaria municipal Patricia González Páez, aparecen firmando el decreto alcaldicio N° 00100, de fecha 8 de enero de 2015, mediante el cual se le hace entrega a la Sociedad Anónima Deportiva de la cantidad antes mencionada con el fin de que los accionistas no tengan que preocuparse de contribuir con sus propios recursos al financiamiento de sus series inferiores.

El decreto señala que “Everton Fútbol Joven”, RUT 65.000.858-8, recibirá los 90 millones de pesos (algo así como 150 mil dólares) para pagar sueldos del Fútbol Joven, Jefe de Oficina Técnica, Jefe de Area Física, Coordinador General, Sicólogo, Asistente Social, Directores Técnicos de las series Sub 8, Sub 9 y Sub 10, Kinesiólogo, Preparadores Físicos. Director Técnico Serie Sub 19, Preparador de Arqueros series Sub 11 a Sub 14, Paramédico, Equipamiento de canchas e implementos para entrenamientos, Insumos, Material de Oficina y Traslados.

Si durante la Presidencia de Sebastián Piñera el Instituto Nacional del Deporte, dirigido por Gabriel Ruiz Tagle, resignó, por concepto de impuestos, miles de millones de pesos estatales al financiamiento de las series menores de los Clubes Sociedades Anónimas, siendo la principal favorecida la Sociedad Anónima Deportiva Blanco y Negro, que entre 2010 y 2013 recibió $ 1.605 millones, la denuncia de esta clara irregularidad hizo que, con la nueva administración, se encendieran todas las alarmas.

Es que no podía ser que, con dineros que nos pertenecen a todos los chilenos, se estuviera ayudando a financiar un negocio de privados.

La nueva ministra del Deporte, Natalia Riffo, tomó cuenta de esta irregularidad y, por lo menos para la galería, se dijo que una cosa así no volvería a ocurrir.

Pero como en este país se dice una cosa, pero se hace otra, no fue así. El Mostrador, luego de que se publicaron a través de la prensa nacional los resultados de los proyectos favorecidos con el Sistema de Donaciones Deportivas con Franquicias Tributarias para este año, denunció que el Gobierno de Michelle Bachelet, a través de su Instituto del Deporte, había vuelto a tropezar con la misma piedra, luego que se aprobaran siete proyectos para “Unión Española Fútbol Joven” por aproximadamente 135 millones de pesos.

Las empresas y personas particulares que financiaran esos proyectos, podrían luego, según Fernando Amon, del mismo IND, descontar hasta el 60% de los impuestos que debían pagar. Dicho claramente, el Fisco iba a dejar de percibir dineros que se necesitan en forma urgente para financiar aspectos absolutamente deficitarios, como la educación o la salud, por ayudar económicamente a privados que buscan el lucro.

Según se supo, tras esta nueva denuncia de El Mostrador, el IND habría decidido dejar sin efecto los proyectos del sistema de donaciones deportivas que favorecían a la Sociedad Anónima Deportiva Unión Española.

Pero la codicia y la astucia de los accionistas de los clubes transformados en Sociedades Anónimas Deportivas, está visto, no tienen límites.

Aparte de apropiarse indebidamente de las series inferiores, puesto que estas están conformadas por jugadores aficionados, y ellos sólo tienen la concesión del fútbol profesional, carecen del más mínimo interés por desarrollarlas y fortalecerlas. Salvo, claro está, que sean otros entes los que pongan la plata.

¿Explicará ello el que, coincidentemente con la implantación del sistema de Sociedades Anónimas Deportivas, las Selecciones de Chile de menores hayan protagonizado fracaso tras fracaso en sus actuaciones internacionales y, por lo mismo, no se ve por ninguna parte la generación destinada a transformarse en el relevo de los actuales Campeones de América?

Ahora es la Municipalidad de Viña del Mar la que, generosamente, y pasando por encima de esos sectores populares que sufren agudas carencias, que no pueden soslayar la machacona publicidad de “Ciudad Bella” para atraer turistas, ha decidido hacer una generosa donación a una Sociedad Anónima Deportiva cuyo fin último es entregar dividendos a accionistas privados.

La pregunta que hicimos de la decisión del IND respecto de Unión Española, tiene también validez para el municipio viñamarino: ¿Usted cree, alcaldesa Reginato, que el eventual día que la Sociedad Anónima Deportiva Everton transfiera un jugador en cifras millonarias el municipio va a recibir un peso?

Con este hecho, además, surgen otras interrogantes que siguen sin respuesta. Por ejemplo, ¿en qué quedó la investigación que iba a llevar adelante el Servicio de Impuestos Internos, tan acucioso respecto de los impuestos que debemos pagar los trabajadores de este país, por el hecho que Sociedades Anónimas Deportivas financiaran su negocio privado con recursos estatales? ¿En qué quedó la investigación que iba a iniciar la Cámara de Diputados, a través de su Comisión de Deportes, presidida por Tucapel Jiménez, por estas mismas irregularidades?

¿Y qué dice, finalmente, la Contraloría por el hecho de que una Sociedad Anónima Deportiva, en este caso Everton, que persigue el lucro, esté financiando sus series menores con dineros que les pertenecen a todos los viñamarinos?

Publicidad

Tendencias