Surgió como un pasatiempo hace miles de años, pero es recientemente que está teniendo un auge con la disputa de un campeonato mundial. Destaca su simplicidad y la habilidad del atacante para repetir una palabra en pleno juego.
La misma palabra se repite y una otra vez, pero no sirve solamente pronunciarla, sino que hay que hacerlo con un determinado tono y ritmo.
La razón es que esa es una de las claves para triunfar en un deporte de contacto que tiene su origen en India, pero que desde hace dos años se está expandiendo rápidamente a otras partes del mundo.
El kabaddi surgió hace unos 4.000 años como uno de los pasatiempos más populares en las áreas ruralesy en los últimos años se ha transformado en un deporte moderno, con reglas adaptadas, dueños de equipos famosos y multimillonarios.
Los equipos tienen el objetivo de entretener a una audiencia cercana a las 200 millones de personas en unos 100 países.
Su atractivo se basa en la simplicidad del deporte mismo.
Son dos equipos de siete personas que se dividen entre raiders, que son los atacantes, y los defensores. Para conseguir un punto, el raider debe entrar en el campo rival, tocar a uno o varios rivales y regresar a su área sin ser capturado en un lapso no mayor de 30 segundos.
Lo difícil para el atacante es que en tanto entre a la zona de la oposición debe mantener la respiración y para demostrar que lo está haciendo está obligado a cantar ininterrumpidamente la palabra kabaddi.
De ahí viene el nombre del juego: «kabaddi» significa «canto» en India y Paquistán.
Incluso si uno no entiende las otras reglas y la parte más compleja del sistema de puntuación, el espectador disfruta de la parte física de un deporte que parece una lucha libre por equipos.
Lo que hizo que el kabaddi trascendiera de los países del sur de Asia a otras latitudes fue el lanzamiento en 2014 de una liga profesional en India, promovida por la gigante de telecomunicaciones regional Star Sports.
Eso atrajo a famosos actores de la popular industria del cine en India -Bollywood- y empresarios multimillonarios a invertir en el deporte, adquiriendo varias de las principales franquicias.
A raíz del impacto de la liga fue que resurgió la idea de una Copa del Mundo, que tuvo su primera edición después de nueve años el pasado mes de octubre.
En ella participaron 12 selecciones, incluyendo a equipos de países con poca o ninguna tradición como Australia, Kenia, Polonia, Estados Unidos y Argentina, que llegó al torneo dos semanas después de haber disputado su primer duelo competitivo.
El representante sudamericano y Estados Unidos fueron los únicos equipos que no ganaron un partido.
«Pero fue una experiencia muy enriquecedora. Aprendimos mucho y nos conectamos bien con los otros equipos», explicó a la BBC David Richey, uno de los principales raidersdel equipo estadounidense y quien es cantante de rap.
«El ser rapero me beneficia, ya que al cantar lo sueles hacer en frente de mucho público y debes respirar bien para seguir con la letra de las canciones», dijo, reconociendo que igual «se necesita de mucha práctica».
«Definitivamente tiene que ver con la respiración. Es un deporte muy vigoroso que necesita de mucha capacidad pulmonar y de estar pendiente de cómo respiras«, explicó.
«La clave es hacerlo a un ritmo constante que te permita respirar y moverte al mismo tiempo. Si lo haces muy rápido te agotas y si lo haces muy lento estás fueras».
Los mejores jugadores son los que son capaces de mantener la respiración por más tiempo, pero la interrupción del canto o equivocarse en la pronunciación de la palabra significará la eliminación inmediata del atacante.
