Mientras Alemania debate si seguir recibiendo miles de refugiados y sobre cómo integrar a los inmigrantes, el presidente del Bayern Munich les ha dicho claramente a sus jugadores que en el camarín se debe volver a hablar alemán.
En una medida inédita y que ya está generando discusión en Alemania el presidente del Bayern Munich Uli Hoeness dijo que los jugadores extranjeros del plantel deberán aprender alemán o de lo contrario pagarán una multa.
La decisión, defendida por el timonel del cuadro bávaro porque «el idioma es un nexo de unión y en el vestuario se debe volver a hablar alemán» tiene como objetivo que no se formen grupos internos dentro de la plantilla. La nueva política afecta directamente al chileno Arturo Vidal, quien no se maneja de manera óptima en la lengua germánica.
Todo esto se da en medio de un fuerte debate en Alemania respecto a cómo las poblaciones de origen extranjero se insertan en la sociedad local, y ha subido de tono a raíz de la ola de refugiados y los últimos atentados terroristas perpetrados por inmigrantes o por alemanes de primera generación, además del surgimiento de agrupaciones políticas de extrema derecha como AfD (Alternativa por Alemania) que propugnan un mayor control en el ingreso al país e incluso el cierre de fronteras y la salida de la Unión Europea.
