Al menos 72 personas, en su mayoría niños y mujeres, murieron en un atentado suicida perpetrado el domingo por la noche por un grupo talibán en un parque de juegos de la ciudad de Lahore, en el este de Pakistán, donde cristianos celebraban la Pascua. En Pakistán, los cristianos sólo representan un 2% de la población en un país mayoritariamente musulmán sunita.