La jueza de Kentucky, Amber Wolf, dio que hablar esta semana luego de recibir en su corte a una acusada que apareció vistiendo una polera y su ropa interior. Al preguntarle a la mujer qué estaba ocurriendo, ella le respondió que en la cárcel, donde estuvo apenas 3 días, le negaron la ropa y productos de higiene femenina. La indignación de la jueza fue tal que llamó a la cárcel para ver qué había ocurrido y luego esa indignación aumentó cuando se enteró que la mujer estuvo tres días en la cárcel (y le restaban otros 72) por un cargo de hurto en una tienda y sin tener antecedentes penales previos. Por eso, decidió dejar a la mujer en libertad y darle una multa de 100 dólares, no sin antes disculparse por el hecho: “El hecho de que hayas estado detenida es tu culpa”, dijo la jueza a la mujer, y agregó: “Pero una vez que fuiste detenida, el resto de lo que pasó fue completamente inhumano e inaceptable y lamento mucho que hayas tenido que pasar por esto”. Fuente: Washington Post y AJ+ Español.