El asesinato de Absalón Xirum Chinol, un niño de 12 años, conmocionó en septiembre de 2017 a la ciudad guatemalteca de Chichicastenango.
Chichi es una de las ciudades con menos homicidios del Triángulo Norte de Centroamérica, una de las regiones más violentas del mundo.
Su tasa de asesinatos es inferior a la de Bélgica y Canadá y en los últimos años consiguió erradicar casi del todo el fenómeno de las maras que afecta al resto de la región.
El 90% de los 170.000 habitantes de Chichicastenango son de origen indígena, de la etnia maya k’iche’, que se caracteriza por la cohesión de sus comunidades.
Por esto, cuando se conoció el asesinato de Absalón, varios habitantes de su barrio investigaron por su propia cuenta lo ocurrido.
Cuando descubrieron los presuntos culpables, les aplicaron lo que según la tradición se define como «castigo maya».
Sin embargo, hay quien considera esta costumbre controvertida y una forma brutal de justicia sumaria que está fuera de ley.
Video producido por Roberto Valencia y Mónica Campos.
