MERCADOS
Crédito: Agencia UNO
En un documento, los investigadores Marco Kremerman y Valentina Dionez aterrizan el optimismo del Gobierno respecto a la reforma de pensiones y señalan que “no será capaz de entregar pensiones dignas para los jubilados y jubiladas de ahora ni para los del futuro”. Además, desmienten el argumento del Ejecutivo de que el proyecto favorece en forma preferente a los más vulnerables, las mujeres, la clase media y a quienes posterguen su edad de jubilación, señalando que en la práctica la reforma tendrá “un impacto mínimo en las pensiones de un grupo pequeño de la población”.
Un análisis crítico de la Reforma de Pensiones de Sebastián Piñera elaboró la Fundación Sol. El diagnóstico de este centro de estudios es lapidario: el proyecto del Gobierno “no resuelve el problema de las bajas jubilaciones y en los próximos años podría profundizar aún más el actual caos previsional que estamos viviendo en Chile”.
En el documento, los investigadores Marco Kremerman y Valentina Dionez desmienten los argumentos del Ejecutivo que apuntan a que los cambios previsionales favorecen en forma preferente a los más vulnerables, mujeres, clase media y quienes posterguen su edad de jubilación.
Según el análisis de la Fundación Sol, la reforma tendrá “un impacto mínimo en las pensiones de un grupo pequeño de la población”, y además estiman que “fortalecer el sistema de cuentas individuales y a las AFP generará un retroceso en las pensiones en los próximos años, profundizando aún más la actual crisis previsional”.
La tesis de la Fundación Sol es que la reforma “no será capaz de entregar pensiones dignas para los jubilados y jubiladas de ahora ni para los del futuro”.
En el documento, los investigadores pasan a detallar cada uno de los datos entregados por el Gobierno. Por ejemplo, plantean que aumentar la tasa de cotización a un 14%, como estipula el proyecto, “no revierte el impacto de la menor rentabilidad de los fondos previsionales en las últimas décadas”.
Es más, señalan que “debido a la caída en la rentabilidad, incluso un aumento a un 18% bajo un esquema de cuentas individuales, solo alcanzaría para mantener el bajo nivel de pensiones y tasas de reemplazo que se alcanzan actualmente”.
En otro punto de la reforma, si bien el Gobierno habla de fortalecer el pilar solidario, el análisis de la Fundación Sol indica que “a 2024 la reforma significará un aumento en la Pensión Básica Solidaria de menos de 13 mil pesos para los menores de 79 años”. Y “recién a partir de los 80 años las personas que reciben la PBS podrán ver un aumento superior a 36 mil pesos”, advierten.
También contra los pronósticos gubernamentales, los investigadores advierten que la Pensión Básica Solidaria para el tramo más favorecido con el reajuste (85 años) “ni siquiera cubrirá la mitad del salario mínimo de 2024” e incluso se sitúa “por debajo de la línea de la pobreza proyectada”.
En cuanto al aporte adicional que el Gobierno plantea para fortalecer a la clase media, el estudio de la Fundación Sol indica que “los actuales hombres jubilados que tengan 22 años o más de cotización recibirán a partir de 2026 un aporte máximo de 0,8UF, equivalentes a $22.080”.
En el caso de las mujeres, “que actualmente están jubiladas y tienen 16 años o más de cotización a partir de 2024 recibirán un aporte máximo de tan solo 1 UF, lo que equivale a $27.600”.
Respecto a los planes del Gobierno de incentivar el retraso en la edad de jubilación, o “aporte adicional al esfuerzo”, como lo llaman desde el Ejecutivo, los cálculos de la Fundación Sol también aterrizan el optimismo de La Moneda.
Según dijo Piñera al momento de la presentación de la reforma, esto significará aumentar en más de un 40% el monto de la pensión. Sin embargo, los investigadores advierten que un hombre que postergue su edad de jubilación a los 70 años, significa que obtendrá un subsidio de solo $31.050. En el caso de una mujer, si posterga su edad de jubilación a los 65 años, obtendrá un subsidio de solo $41.400.
