La policía londinense detuvo esta mañana en la residencia diplomática de Ecuador al fundador de Wikileaks, tras siete años de haberle concedido asilo. La detención se produjo luego que el presidente ecuatoriano Lenín Moreno, anunciara por Twitter que le retiró el asilo a Assange por “reiteradas violaciones de convenciones internacionales”.
La policía de Londres arrestó este jueves a Julian Assange después de que Ecuador le retirara el asilo diplomático al ciudadano australiano, el que le concedió el año 2012, por el temor a ser extraditado a Estados Unidos, quien lo requiere por filtraciones de secretos de Estado.
La policía de Londres informó que Assange fue arrestado momentos después de que el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, dijese por Twitter que el país había retirado su asilo diplomático por “reiteradas violaciones de convenciones internacionales”.
“Anuncio que la conducta irrespetuosa y agresiva del señor Julian Assange; las declaraciones descorteses y amenazantes de su organización aliada en contra de Ecuador; y, sobre todo, la transgresión de los convenios internacionales han llevado a una situación en la que el asilo del señor Assange es insostenible e inviable. Ecuador, soberanamente, da por finalizado el asilo diplomático otorgado al señor Assange en 2012”, dijo el presidente ecuatoriano en la red social.
Tras la detención, la policía londinense dijo que «ha sido puesto en custodia en la estación central donde permanecerá antes de ser presentado ante el Tribunal de Magistrados de Westminster lo antes posible».
En teoría, aún sin asilo de Ecuador, el estado sudamericano tiene la obligación de protegerlo ante las eventuales pretensiones de otros países de someterlo a cadena perpetua o condenarlo a muerte, castigos que no están reconocidos por la ley ecuatoriana.
«Solicité a Gran Bretaña la garantía de que el señor Assange no sería entregado en extradición a un país en el que pueda sufrir torturas o pena de muerte. El gobierno británico lo ha confirmado por escrito», afirmó Moreno en un video difundido este jueves.
El australiano de 48 años teme ser extraditado en última instancia a Estados Unidos y tener que rendir cuentas a la justicia norteamericana por las filtraciones de WikiLeaks sobre las guerras de Afganistán e Irak y los por los correos electrónicos de la Secretaría de Estado.
Los cargos por abuso sexual denunciados por una joven sueca, fueron levantados el 2017.