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Según datos de la ONG Salvemos Palestina, el 56% de los israelíes han sido vacunados, mientras que sólo un 0,4% de palestinos han sido parte de la inoculación.
Durante la noche de ayer se proyectó una imagen con una bandera gigante en un edificio ubicado entre Marchant Pereira y Carlos Antúnez en la comuna de Providencia. La razón de este hecho tiene como motivo denunciar el “Apartheid de las Vacunas” en Palestina. Esto tiene que ver con la exitosa campaña de vacunación en Israel, la cual excluye del proceso a los palestinos.
Según datos de la ONG Salvemos Palestina, el 56% de los israelíes han sido vacunados, mientras que sólo un 0,4% de palestinos han sido parte de la inoculación.
Según un informe reciente Médicos Sin Fronteras, “hay 60 veces más probabilidades de vacunarse en Israel que en Palestina”.
La ocupación israelí ha estado tratando de establecer dos geografías paralelas, dos sistemas. Sólo han sido inoculados los palestinos que están en contacto diario con israelíes, tanto aquellos que se encuentran en la Jerusalén Oriental ocupada como los 100.000 trabajadores que laboran en empresas israelíes.
Los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que hay más de 282.000 casos confirmados de coronavirus entre los palestinos, con más de 2.970 muertes en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este. El panorama sanitario, con hospitales colapsados, solo ha agravado la situación para los palestinos que, además, enfrentan una severa crisis económica.
Hasta el momento todas las contribuciones ascienden a alrededor de 170.000 vacunas. Sólo hay 1% de palestinos vacunados con dos dosis. “Nuestros esfuerzos han logrado vacunar a 110.000 al menos con una dosis”, reveló hace unos días la ministra de Salud de Palestina, Mai Al-Kaila. Mientras que al otro lado del muro un 56,8% de la población israelí ya contaba con dos dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech, lo que corresponde a casi 4,91 millones de personas.
