El general, uno de los más cercanos asesores del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, ha declarado que Bush »no fue elegido Presidente sino que es un emisario de Dios». También ha igualado al islamismo con Satán. Estas declaraciones están siendo investigadas por el Senado y la propia Casa Blanca.
El principal jefe de la fuerza estadounidense que "neutralizó" al famoso narcotraficante colombiano Pablo Escobar, general William "Jerry" Boykin, está operando con la fuerza contrainsurgente en Irak y recibiendo "asesoría" de las Fuerzas Especiales israelíes.
Boykin, un veterano de varias batallas, está precisamente a cargo de operar contra las fuerzas clandestinas que existen desde que terminó la "guerra de primera línea" en Irak contra la resistencia.
De acuerdo a la versión de la prestigiosa revista The New Yorker, "Jerry" fue comandante en jefe en Mogadishu en 1993, cuando los soldados estadounidenses tuvieron desastrosas consecuencias, descritas en el libro Black Hawk Dawn, del periodista Mark Bowden. Pero uno de sus principales logros mundiales como coordinador de operaciones secretas fue la muerte de Escobar, revelada en el libro Matar a Pablo Escobar (Killing Pablo), del mismo periodista.
En esa oportunidad, a principios de los 90, Boykin desobedeció las órdenes explícitas de detener al líder del proceso de los "extraditables", quien fue asesinado en uno de los techos de Cali por agentes colombianos y norteamericanos.
El general, quien es uno de los más cercanos asesores del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, ha declarado que el mandatario de EEUU, George Bush, "no fue elegido presidente, sino que es un emisario de Dios". Además, ha igualado el islamismo con Satán. Estas declaraciones están siendo investigadas por el Senado y por la propia Casa Blanca.
Lo extraño es que el gobierno de Bush está operando al "estilo Vietnam" en Irak y ni la ONU ni otras entidades internacionales tienen poder para fiscalizar este tipo de operaciones. Tampoco, si en ellas se violan los derechos humanos de los detenidos.
Baas, EEUU, y la solución bélica
El año para las fuerzas de la ocupación no puede haber terminado más alejadamente de la esperada solución política. Un nuevo hecho vino a reafirmar que Estados Unidos continúa privilegiando la solución bélica.
Según informa el periodista Seymour Hersh en The new yorker, desde hace varios meses una fuerza especial, llamada 121 y formada a instancias del secretario de defensa Ronald Rumsfeld, opera con el objetivo de erradicar los vestigios del partido Baas mediante la captura o el asesinato de sus miembros.
La fuerza especial no deja de causar reacciones negativas en la misma administración Bush, en particular aquellos que sostienen que la pacificación real no es a través del exterminio de los miembros del partido sino que a través de una negociación.
Esta guerra contra el Baas, según Hersh y otras personas consultadas por este diario, estaría siendo implementada con ayuda de destacamentos antiterroristas israelitas. Algunos analistas del gobierno estadounidense también se plantean en contra de la extensión de la crisis iraquí hacia el factor israelí, porque si alguna característica especial tenía esta crisis era la de estar desvinculada del conflicto en Medio Oriente.
Por otra parte, fuentes de El Mostrador.cl informan que la insurgencia militar contra la ocupación no sólo proviene de los militantes del Baas, sino que también de una amplia gama de facciones religiosas, tribales y liderazgos locales.
Una reunión que puede no realizarse
Con Sadam Husein y los principales miembros de su régimen bajo custodia de la ocupación, aumentan las incongruencias de la información oficial disponible. Sin embargo, ya está claro que Irak seguirá ocupado por potencias extranjeras durante un tiempo indefinido. Esto, aun cuando las autoridades del país, democráticamente elegidas bajo una nueva Constitución, comiencen a gobernar en junio del 2006 de acuerdo al cronograma presentado recientemente a la ONU.
El Secretario General del organismo, Kofi Annan, ha propuesto hace más de un mes, una reunión del Consejo de Seguridad para mediados de enero del 2004. El objetivo central es discutir una vez más el rol de ONU en Irak, cuestión ya abordada desde septiembre sin resultados concretos.
Fuentes cercanas a la oficina de Annan señalaron a El Mostrador.cl que es difícil que esta reunión se lleve a cabo porque "la agenda es dispersa y pretende abarcar demasiado", en circunstancias que "el problema central no es cuánto poder de fuego se le aplica a la resistencia sino cuánto es capaz EEUU de ceder en un rol político que cumple a cabalidad".
El problema que se plantea es el resultado de la reunión. "Hay mucho pesimismo en los miembros el consejo que no participan en la ocupación. El tema de la prohibición de contratos para compañías fuera del espectro de los que forman la alianza ha sido un golpe duro de absorber. Se perdieron aun más las confianzas", agrega.
Por otra parte, el Gobierno Provisional no ha podido articular una salida política. Según los informes periódicos de ONGs como OXFAM y la británica Save Children, la seguridad no registra mejorías y la situación de la gente en Irak empeora. "Sería duro decir que Irak está al borde de la guerra civil, pero poco le falta", informa una fuente cercana a estas agencias.
A nivel del Consejo de Seguridad, hay muestras evidentes de fatiga debido a la impotencia para tener un rol más proactivo sobre el tema. "Es frustrante formular propuestas en el Consejo, cuando al final lo que prevalece es la situación bélica que las fuerzas de ocupación no logran controlar", dijo a este medio Ray Scherer, funcionario para la Unión Europea en Bruselas.
Revue du Liban, de Beirut, señala que la situación de carencia de combustible ya es crónico. Hace tres días, severas explosiones desactivaron las líneas de abastecimiento de tres refinerías locales y del oleoducto hacia Turquía. "La producción en Irak está reducida a la mitad y toda actividad productiva hay que dividirla por la mitad", señaló otra fuente.
Aumentan las fisuras en la cúpula
La desconfianza política aumenta y existe ansiedad por elecciones lo antes posible. La ocupación se hace insostenible. Una mayoría de miembros del Consejo Provisional Iraquí están cada vez más apartados de los criterios políticos del Administrador Paul Bremer, quien continúa generando falsas expectativas en la Casa Blanca acerca de la pacificación.
La formación del equipo especial, liderado por Condoleeza Rice, no ha dado los resultados esperados en cuanto a un cambio en la dirección política. Las últimas ediciones de la revista Newsweek sostienen una crítica en esta dirección: las fuerzas de ocupación han montado su "propia trampa bélica" en desmedro de un salida política. The Guardian fue más explícito: "Bush debió haber dicho que la guerra continuaba. Lo que hoy existe tiene una definición que cambia diariamente".
Curiosamente, Richard Meyer, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, declaró en una conferencia de prensa que "el arresto de Sadam es un paso clave en la marcha irresistible hacia la democracia en Irak". Y agregó: "pero falta mucho por hacer para acabar con la insurgencia". Lamentó, al mismo tiempo, que "los interrogatorios hechos a Sadam Husein mostraran falta de cooperación" y dijo que "no se había avanzado mucho en esa área".
"Bremer es útil, porque trae el dinero para que lo poco que hay funcione. Con la excepción de Ahmed Chalabi, el presidente permanente sin cartera del Consejo Provisional Iraquí, que es el hombre de más confianza para los asesores de Bush, y un par de líderes chiitas y kurdos, la mayoría del organismo estaría por la salida de Bremer", expresa Samir Ali desde Irak.
"Se ha montado toda una estructura de gobierno provisional que no ha entregado los dividendos esperados y el tipo de acciones que se están usando contra la guerrilla aparece como inconducente. Es un patrón que, de continuar, no va a llevar al país a una pacificación verdadera. Ahora vienen oficiales del ejército iraquí a adiestrarse en Jordania, cuando en el fondo serán adiestrados por efectivos estadounidenses. Los jordanos sólo serán una suerte de traductores. Se hará aquí (Jordania) porque es más tranquilo", dice Mohhammed Mohhammed, un ingeniero consultor jordano que participa activamente en la conexión iraquí al mundo a través de Amman, que es de facto la segunda capital de Irak.
"Todo lo que no se puede hacer en Bagdad se hace aquí, donde están los recursos humanos, la funcionalidad y la protección del Gobierno. Por lo menos hay calma todavía. En los otros países del Golfo sólo se puede funcionar con infraestructura y logística estadounidense. Aquí ya hay una capacidad instalada y los profesionales son bilingües", finaliza Mohhammed.
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