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Entregan a Husein tras gestiones entre EEUU y miembros de resistencia iraquí

Un médico cercano a Sadam declaró a una fuente jordana que el ex Presidente fue drogado. Negociaciones entre la inteligencia estadounidense y la resistencia venían desarrollándose hace semanas. Cercanos a Hussein estaban también en contacto con los Aliados. Éstos tenían planteada una negociación para disminuir los costos que la ocupación estaba teniendo a largo plazo.


La captura de Sadam Hussein comenzó a ser ya aprovechada. Es el gran triunfo comunicacional de Estados Unidos y el valor simbólico del logro es, sin duda, inigualable. Las imágenes del ex Presidente iraquí debilitado y prisionero circulan esta mañana por el mundo.



Sin embargo, Hussein no fue capturado en el sentido estricto de la palabra.



Hussein no opuso resistencia y, es más, fue entregado por la resistencia iraquí, que era la única fuerza que tenía la capacidad de protegerlo, señalan fuentes del país árabe.



Un médico cercano a Sadam declaró a una fuente jordana que fue contactada por El Mostrador.cl que el ex Presidente fue drogado. Lo que no tiene claro el facultativo es si la acción fue llevada a cabo por una infiltración de la inteligencia o por los propios iraquíes de la resistencia. «Sadam no se habría entregado, no es su estilo. Él había instruído que, de producirse una situación de captura, lo mataran. Él mismo podría haberse suicidado.



La misma fuente sostiene que, tras la entrega de Hussein, la resistencia en Irak continuará igual o, incluso, aun más cruda.



Conocedores del tema consultados esta mañana por El Mostrador.cl dijeron que las negociaciones entre los servicios de inteligencia estadounidenses, especialmente la CIA, y la resistencia, venían produciéndose desde hace algunas semanas. También, que desde hace un mes elementos cercanos a Sadam estaban en contacto con los Aliados. Éstos tenían planteada una negociación con el objetivo de disminuir al máximo los costos que la ocupación estaba teniendo a largo plazo.



Un diplomático apostado en Damasco que pidió reserva de su nombre, dijo que Sadam estaba acorralado hace una semana, viviendo en pésimas condiciones, y que su entrega forma parte de una negociación más amplia con las fuerzas de la
resistencia.



Para la resistencia, la entrega de Sadam significa abrir la posibilidad de lograr un gobierno más representativo y que miembros de sectores moderados del partido Baas sean incluidos en su confección, si bien no como representantes del grupo político, sí como individuos.



Aun cuando EEUU pudiera ahora asegurar que la resistencia bajará su intensidad, personas contactadas por este medio informan que ella «se ha armado sobre otros carriles», distintos a Sadam, y ya no se trata de una defensa al ex líder, sino una oposición a la ocupación. Descartan entonces, que el objetivo de los estadounidenses pueda concretarse. Las fuentes señalan que la variable Hussein es independiente a la capacidad de los grupos de
la resistencia.



Fuentes en la zona indicaron además que la entrega de Hussein no se produjo la noche del sábado, como han señalado las versiones oficiales, sino que entre jueves y viernes, y que el derrocado Presidente no fue capturado en un sótano de Tikrit, sino que a las afueras de su ciudad natural, que era donde tenía más fuerza y apoyo.



Así, Estados Unidos tuvo casi tres días para evaluar médicamente a Sadam antes de presentar su nuevo rostro al mundo y para evaluar cómo enfrentaría la nueva coyuntura.



Tras conocerse la captura, el pueblo iraquí reaccionó de formas disímiles: hubo grupos que lo lamentaron y otros que vitorearon la acción. Entre estos últimos se encuentran los chiítas, informó a este diario Alisa Alí, iraquí que trabaja para la universidad de Bagdag.



A pesar del intento de la ocupación de suprimir los medios árabes que mantienen vínculos con la resistencia, nuevamente encuentra un sentido, los primeros en lanzar la noticia fueron del medio katarí Al Jazzeera, luego fue confirmada por el primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, y posteriormente por Paul Bremer.



Además de tener un impacto limitado en el accionar de la resistencia, según los análisis recogidos por este medio, también será escasa la información que Hussein pueda entregar a EEUU respecto a estos grupos, pues hace ya dos o tres meses que el ex gobernante no cuenta con datos: habría estado protegido por ellos, pero aislado y desvinculado de su accionar.



Así, nuevamente el valor de la captura se quedaría en un plano extremadamente simbólico. Éste es un golpe de imagen, que será utilizado al máximo en el marco de un episodio político y estratégico, como es la invasión a Irak.



Saddam estaba absolutamente diezmado, coinciden las fuentes, y la
resistencia sólo lo protegía para guardarlo como un símbolo pues debilitaba a los norteamericanos. Pero, finalmente, continuar «guardándolo» significaba un costo muy alto: era una carga muy pesada para lograr el objetivo de «sacar a los norteamericanos de Irak». La resistencia se liberó de Hussein.



Una de las grandes dudas que se abren tras la captura es cómo EEUU juzgará al ex Presidente, a este nuevo prisionero de guerra, pues el país norteamericano tiene relaciones conflictivas con el orden legal internacional.



Aunque no se descarta que pueda ser juzgado en Irak -con todo el impacto mediático que algo así ofrecería- no existen en el país árabe una estructura para enjuciamientos de este tipo. De hecho, otros antiguos capturados permanecen desde hace tiempo en el limbo, algunos repartidos en distintos países del Golfo, otros en el mismo Irak.



Con la entrega, nuevos problemas se abren para Estados Unidos.


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