No son muchos los artistas que pueden presumir de haber participado y liderado bandas como Los Tres o Petinellis. Álvaro Henríquez esta vez se aventura en solitario para presentarnos un disco donde abundan las alusiones personales y esas exquisitas referencias musicales adquiridas en sus años de trayectoria.
Tal vez muchos se puedan quedar con la rabia de haber visto desaparecer al grupo noventero de la música chilena por excelencia, Los Tres. Otros, por haber sido testigos del nacimiento y súbita muerte de la prometedora banda Pettinellis. Sin embargo, queda un sobreviviente (al que algunos culpan injustamente de las disoluciones de las bandas nacionales) que conserva la base, conceptos y energía de ambos conjuntos. Ese es Álvaro Henríquez.
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Henríquez y sus amigos
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 Desde esta noche hasta el viernes, Álvaro Henríquez promete una verdadera fiesta en el Teatro Providencia. Sólo $1.000 cuesta la entrada para el lanzamiento oficial de su carrera solista, que sin embargo pondrá en escena toda su historia musical: canciones de Los Tres y Petinellis serán parte de un repertorio en el que se acompañará con 15 músicos y tendrá como invitados a Los Bunkers y el Cuarteto de Cuerdas de la Orquesta Filamónica de Chile. La banda base está conformada por Manuel Basualto en batería, Marcelo Cuturrufo en teclados y percusiones y Rodolfo Henríquez en acordeón. Las tres noches, Álvaro Henríquez interpretará todos los temas de su nuevo álbum, desde ‘Amada’ hasta ‘Jefe de jefes’ de los mexicanos Tigres del Norte. Se anuncian sorpresas. |
Dueño de un carácter rebelde, y un constante talento (tanto para componer como para tocar) y de una mirada critica sobre la sociedad y la política -al estilo de Jorge González-, Henríquez se ha trasformado en uno de los protagonistas más relevantes dentro de la música chilena contemporánea. Realizar el video ‘La primera vez’ con la imagen de Pinochet de fondo cuando pertenecía a Los Tres, o tocar una versión rockera de ‘El pueblo unido jamás será vencido’ en la Quinta Vergara con Pettinellis, fueron algunos de los hechos que caracterizaron la extensa carrera de Henríquez.
Ya con una trayectoria sólida, compacta y diversa, el ex Pettinellis se aventura con una producción en solitario que marca un nuevo renacer artístico. Quien haya seguido desde un comienzo la carrera de Henríquez, notará una constante en la base de la mayoría de sus composiciones. Si bien, con Pettinellis o con Los Tres cambian los arreglos, se puede apreciar que "la mano" de Henríquez continúa presente.
Cada tema de este disco homónimo intenta dar algunas pistas de los últimos acontecimientos dentro de la vida del ex líder de Los Tres. Una docena de temas -melancólicos algunos, rockeros otros- componen esta especie de radiografía humana. "Si supieras lo que he perdido. Si supieras lo que haz ganado. Si sacaras las cuentas, verías que no me ha ido muy bien. Por tu culpa deje pedazos. Inviernos crudos y no veranos. Si me hubiera dado cuenta antes, no estaría tan mal", extracto de la canción Mátame.
Independiente del sólido y exitoso pasado de Henríquez, su nueva apuesta como solista significa un paso adelante dentro de su carrera. Aquí escuchamos al cerebro de Los Tres en su estado más puro. Y tal vez como nunca en su trayectoria, conectado entre la música y su vida. Si bien, el álbum mantiene ese rock que todos esperamos de Henríquez, también hay dejos melancolía y letras que dan atisbos sobre el actual momento del artista oriundo de Concepción.
Controvertido y sarcástico, Álvaro Henríquez nos ha entregado por más de dos décadas, innumerables derroches talento, personalidad y destreza al componer. Esta vez, y solitario, nos muestra otra cara de un rockero hecho y derecho. De un músico que ha cambiado, que ha madurado y que ha perdurado. No son Los Tres, no son Pettinellis. Es simplemente, Álvaro Henríquez.
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