Publicidad

Ministro de Salud de Brasil descarta posible epidemia de fiebre amarilla

El anuncio se produce en momentos que Paraguay y Uruguay decretaron el «estado de alerta» en las fronteras, mientras que Argentina afronta también una creciente demanda de personas que viajan en las vacaciones de enero a las playas brasileñas, a pesar de que ellas están por fuera del mapa de riesgo.


El ministro de Salud de Brasil, José Gomes Temporao, descartó este domingo, en un mensaje por radio y televisión, que el país suramericano corra riesgo de afrontar una posible epidemia de fiebre amarilla, luego de la propagación de varios casos de la mortal enfermedad.



Gomes Temporao fue enfático al afirmar que «no existe riesgo de epidemia», a pesar de los 24 casos en análisis y los dos confirmados, uno de ellos mortal en el Distrito Federal de Brasilia y otro de una mujer hospitalizada en Sao Paulo.



En otra sospecha, el español Salvador Pérez, agricultor de 41 años, murió el sábado en Goiania, capital de Goiás, con síntomas de la enfermedad, que será confirmada en una semana tras análisis especializados de laboratorio.



El ministro recordó que Brasil no registra casos de contagios urbanos desde 1942 y todos los posteriores fueron en zonas rurales de riesgo y en personas que no tenían la vacuna, cuya eficacia dura diez años.



Ante la creciente demanda por la vacuna, con inmensas filas en los puestos de salud, Gomes Temporao indicó que el país está preparado para atender a la población si aumenta el número de casos.



Recomendó que las personas que deben tomar la vacuna son las que van a viajar a las zonas rurales de riesgo o quienes vivan en ellas y nunca fueron vacunados o lo hicieron antes de 1999.



También puntualizó que la vacuna sólo tiene eficacia después de días de la persona aplicársela.



En enero de este año fueron distribuidas 3,23 millones de dosis en el país, triplicando el promedio de 961.000 en 2007, y desde 2003, apuntó el ministro, la presencia de casos bajó «gradualmente».



En Paraguay y Uruguay se decretó «estado de alerta» en las fronteras, mientras que Argentina afronta también una creciente demanda de las personas que viajan en las vacaciones de enero a las playas brasileñas, a pesar de que ellas están por fuera del mapa de riesgo.



EFE

Publicidad

Tendencias