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Selección sub’23 de fútbol de Cuba, de empate sorpresa, a siete desertores

Sin embargo, los directivos del equipo cubano que se encuentran en la sede de Tampa Bay (Florida) aseguran que está noche contra la selección de Honduras disputaran el segundo partido del torneo dentro del Grupo A, aunque sea con sólo 10 jugadores.


La selección sub’23 de fútbol de Cuba, que dio la primera gran sorpresa del torneo Preolímpico de la Concacaf al empatar con Estados Unidos, ahora se encuentra con sólo 11 jugadores en su plantilla después que sufrir las bajas de siete que desertaron en los últimos dos días.



Sin embargo, los directivos del equipo cubano que se encuentran en la sede de Tampa Bay (Florida) aseguran que está noche contra la selección de Honduras disputaran el segundo partido del torneo dentro del Grupo A, aunque sea con sólo 10 jugadores.



Tampoco han querido reconocer de manera oficial que siete jugadores han desertado de la expedición y se han limitado a decir que cuando llegue la hora del partido sabrán si faltan o no.



El presidente de la Federación Cubana de Fútbol, Luis Hernández, reconoció que sólo sabían que dos jugadores no habían pasado la noche en el hotel, sin dar nombres.



De acuerdo a la cadena de televisión ESPN se trata del defensor Yendri Díaz y el centrocampista Eder Roldán, ambos de 20 años, y que jugaron el partido contra Estados Unidos.



Díaz fue el que ofreció inclusive una entrevista telefónica a la misma fuente y en la que confirmó su salida, la de su compañero y la marcha también de los cinco primeros jugadores que desertaron.



«Da pena, pero al abandonar los otros cinco, el equipo se cayó completamente», comentó Díaz. «Yo iba a abandonar la selección, pero al final de la competencia, primero quería darle el pase a Cuba a las olimpiadas».



Aunque ni la Concacaf, ni los funcionarios del equipo cubano identificaron a los jugadores que desertaron la noche del martes, durante el entrenamiento del miércoles estuvieron ausentes José Manuel Miranda, Erlys García Baro, Yenier Bermúdez, Yordany Álvarez y Loanni Prieto.



El entrenador del equipo cubano Raúl González fue el que primero dijo que le faltaban cinco jugadores, pero no ha querido comentar nada sobre la marcha de Díaz y Roldán.



Lo que si tienen claro dentro de la expedición cubana es que van a seguir en el torneo, al menos, que la Concacaf decida su salida al no tener nada más que 11 jugadores.



Además, Cuba para el partido de esta tarde contra Honduras sólo podrá alinear a 10 jugadores, ya que el delantero Roberto Linares fue expulsado en el encuentro frente a Estados Unidos y recibió la suspensión automática de un partido.



De acuerdo al reglamento de la FIFA, Cuba podría presentarse a disputar el partido con sólo 10 elementos, ya que las reglas de competición así lo permiten.



Concretamente, es la regla número tres, la que se refiere al número de jugadores y en la misma se establece que «el partido será disputado por dos equipos con un máximo de 11 jugadores cada uno, incluido un portero, mientras que no se podrá realizar si uno de los equipos tiene menos de siete jugadores».



Hasta el momento, la Concacaf no ha decidido que es lo que tiene pensado para solucionar el problema que se ha generado con las deserciones de los siete jugadores de Cuba, aunque tiene la potestad de retirar al equipo antillano.



Tampoco las autoridades locales y de inmigración han informado que los jugadores cubanos que abandonaron el hotel donde se encontraban hospedados se han presentado para solicitar ayuda, aunque Díaz si manifestó que tiene la intención de pedir asilo político y luego jugar como profesional.



En este sentido, Marcos Ommati, portavoz del equipo profesional de fútbol Miami FC, los jugadores que han desertado podrían estar entrenando el fin de semana en sus instalaciones.



El año pasado fue especialmente duro para el deporte cubano en cuanto a las deserciones que se dieron en las distintas modalidades.



Los campeones olímpicos de boxeo Odlanier Solís, Yan Bartelemí y Yuriorquis Gamboa escaparon en Venezuela; los futbolistas Osvaldo Alonso y Léster Moré lo hicieron durante la Copa de Oro de la CONCACAF en Estados Unidos.



Mientras que el jugador de balonmano Rafael Dacosta se quedó en Brasil y el pelotero Alexei Ramírez se fue a República Dominicana para luego firmar un jugoso contrato con los Medias Blancas de Chicago, en el béisbol profesional de las Grandes Ligas.



Las autoridades de inmigración de la Florida han sido notificadas de que los jugadores están desaparecidos, pero no se habían contactado con ellos hasta el miércoles en la noche, dijo Zachary Mann, portavoz de la oficina de inmigración.



La misma fuente señaló que es improbable que su departamento sepa dónde están hasta que ellos se presenten.



Lo que si está claro es que los jugadores reciban protección en Estados Unidos por la política migratoria de «pies secos-pies mojados», que permite que los cubanos que logran llegar a suelo estadounidense obtengan asilo, mientras que los que son detenidos en el mar suelen ser deportados.



A su vez, la portavoz de la policía de Tampa, Andrea Davis, manifestó que no ha recibido ningún informe de personas desaparecidas del equipo cubano, y dijo que las autoridades no fueron llamadas al hotel donde permanece la selección de Cuba, para investigar las posibles desapariciones de los jugadores.



Otras versiones periodísticas señalan que los cinco primeros desertores ya se encuentran en la localidad de West Palm Beach, después que viajasen por carretera desde Tampa Bay.



EFE

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