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Curiosos no creían que astronautas de la Soyuz venían del espacio

La primera astronauta surcoreana, Yi So-yeon, confesó haber tenido miedo de morir durante el descenso balístico del módulo ruso proveniente de la Estación Espacial Internacional, al observar llamas muy grandes alrededor del aparato cuando éste entró en la atmósfera.


Los vecinos de la zona de Kazajistán en la que aterrizó la nave «Soyuz» el pasado sábado, no podían creer que los tres astronautas que veían procedían del espacio, reveló este lunes el cosmonauta ruso Yuri Malenchenko.



«Salimos por nuestros medios del módulo de descenso. Unos 15 curiosos se acercaron al lugar en varios vehículos. Estaban muy sorprendidos y no estaban al tanto de quiénes éramos. Uno de ellos señaló la cápsula y preguntó si se trataba de un barco. Otro quiso saber si habíamos saltado de un avión», relató.



Según Malenchenko, tuvieron que explicar a cada uno de los vecinos que eran astronautas procedentes de la Estación Espacial Internacional (EEI).



«Asintieron con la cabeza pero luego volvieron a preguntarnos que de dónde habíamos venido. No podían creerse que hubiéramos estado en el cosmos. Entonces vieron las escafandras y entendieron finalmente que éramos astronautas», agregó Malenchenko durante una rueda de prensa en la Ciudad de las Estrellas, a las afueras de Moscú.



Recordó que el aterrizaje tuvo lugar el pasado día 19 en Kazajistán a unos 400 kilómetros de la zona indicada y aun así los equipos de rescate llegaron al lugar con bastante rapidez, según la agencia Interfax.



«No nos estábamos muriendo, no hacía falta que nos salvaran, pero como aterrizamos en un lugar no previsto, los equipos de salvamento llegaron a los cuarenta y pocos minutos», subrayó.



Durante el tiempo de espera, los vecinos de la zona ayudaron a los astronautas a sacar de la cápsula el equipamiento necesario, incluido un teléfono y un GPS.



«Era difícil sacarlo todo, ya que el módulo de descenso quedó volcado tras el aterrizaje», agregó.



Difícil descenso



Asimismo, Malenchenko, quien estuvo al mando de la «Soyuz», aseguró que el descenso balístico de la nave se debió a causas técnicas.



«Todos los sistemas continuaban funcionando cuando la cápsula se separó de la nave. Aun así, el vehículo cambió automáticamente a un descenso balístico. La tripulación no efectuó ninguna maniobra que pudiera haber sido la causa. Fue un cambio automático», subrayó.



En tanto, la primera astronauta surcoreana, Yi So-yeon, confesó haber tenido miedo de morir durante el descenso balístico, al observar llamas muy grandes alrededor del aparato cuando éste entró en la atmósfera.



«Miré a Yuri Malenchenko y a (la estadounidense) Peggy Whitson y vi que no estaban alarmados. Entonces me tranquilicé», reveló la astronauta, y señaló que a pesar del fuego, no notó un aumento de la temperatura en el interior del aparato.



«Como ingeniera quiero expresar mi respeto a los especialistas rusos que diseñaron y construyeron la ‘Soyuz’. Espero convertirme algún día en una ingeniera de este nivel y poder recibir este tipo de agradecimientos», concluyó.



La astronauta de la NASA Peggy Whitson, la primera mujer al mando de la EEI, reconoció que tras medio año en la plataforma orbital se le hizo más difícil regresar a la Tierra a bordo de una «Soyuz» que de un transbordador estadounidense, pero aseguró que no sintió miedo.



Asimismo, declaró que regresar al estado de gravidez supuso un reto complicado, pero que tras la rehabilitación médica cada día que pasa se siente mejor.



EFE

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