«Que Alá conserve mi corazón y mi salud para ver a Irak victorioso y que sea fuerte para volverme a casar y tener dos hijos para llamarles Udai y Qusai (como sus dos hijos varones) y al tercero llamarle Mustafa (como su nieto)», escribió en la cárcel Sadam Husein.
Sadam Husein pidió permiso a sus guardias estadounidenses para casarse de nuevo y así tener descendencia masculina que reemplazase a sus hijos y su nieto muertos, según confiesa el difunto dictador en los diarios que escribió en prisión.
En la segunda y última entrega de sus diarios publicada hoy en exclusiva por el rotativo árabe internacional «Al Hayat», Sadam reconoce haber hecho esa confesión a los médicos estadounidenses que le examinaban en prisión.
«El médico me puso el estetoscopio sobre el pecho y sobre la espalda, diciéndome que respirase fuerte… Lo hizo con cariño pese a su avanzada edad», escribió el dictador en uno de los cinco tomos de sus diarios.
Sadam recuerda en sus escritos cómo el doctor se dirigió con delicadeza hacia él en inglés tras el chequeo y le dijo que tenía «un corazón fuerte y sano como el de un joven».
«Después de eso, le dije al médico y a quienes estaban a mi alrededor: ‘Que Alá conserve mi corazón y mi salud para ver a Irak victorioso y que sea fuerte para volverme a casar y tener dos hijos para llamarles Udai y Qusai (como sus dos hijos varones) y al tercero llamarle Mustafa (como su nieto)'».
Sin embargo, como dejó claro en sus diarios, el dictador quería contraer un nuevo matrimonio para asegurarse la descendencia a través de un hijo varón.
El periódico «Al Hayat» ha publicado entre ayer y hoy los diarios personales de Sadam mientras estuvo recluido en el centro de detención Cropper, cerca del aeropuerto de Bagdad.
EFE