El mandatario colombiano pidió así apoyo a «todos los países del continente» y una «reflexión» a aquellos que han tenido «discusiones con nosotros. Ayúdennos», señaló ante invitados como el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza; el canciller colombiano, Fernando Araújo; el presidente de Confecámaras, Eugenio Marulanda, y el alcalde de Medellín, Alonso Salazar, entre otras personalidades.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, pidió este viernes a los países hermanos y vecinos una «gran alianza» para derrotar «con toda determinación» la violencia y el terrorismo, e instó a aquellos que han tenido «discusiones con nosotros» a que reflexionen y ayuden a Colombia en esta lucha.
«Que nuestros hermanos nos ayuden, nuestros hermanos de la comunidad internacional, los países vecinos, para que los colombianos vivamos sin violencia, sin terrorismo», dijo Uribe en la clausura del Quinto Foro del Sector Privado de la Organización de Estados Americanos (OEA), previo a la Asamblea General del organismo.
El mandatario colombiano pidió así apoyo a «todos los países del continente» y una «reflexión» a aquellos que han tenido «discusiones con nosotros. Ayúdennos», señaló ante invitados como el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza; el canciller colombiano, Fernando Araújo; el presidente de Confecámaras, Eugenio Marulanda, y el alcalde de Medellín, Alonso Salazar, entre otras personalidades.
Uribe afirmó que los países hermanos y vecinos no tienen terrorismo, no tienen «esta violencia contra la democracia que simplemente es terrorismo».
«Que nos ayuden a nosotros. Que todos aislemos los grupos terroristas de Colombia que quieren seguir haciendo daño. Que nuestros hermanos nos ayuden (…) para que los colombianos vivamos sin violencia, sin terrorismo», insistió ante un foro repleto de empresarios, diplomáticos y políticos colombianos y extranjeros.
El presidente colombiano explicó que pide ayuda por «nuestra devoción por la democracia, nuestra devoción por las libertades».
A juicio de Uribe, ningún escenario es más indicado que este foro preliminar de la XXXVIII Asamblea General de la OEA, que se celebrará entre el 1 y el 3 de junio en Medellín, para «decirles a nuestros países hermanos y vecinos que queremos armonía con ellos y que lo único que les pedimos es una reflexión para que nos ayuden con toda determinación a derrotar el terrorismo».
Con esta afirmación, el mandatario colombiano hizo una alusión clara al conflicto que enfrenta a Ecuador con Colombia por la incursión militar el pasado 1 de marzo en territorio de su país vecino cuando destruyó un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«Nosotros hacemos eco de la tradición del pueblo colombiano. Ese pueblo no ha sido belicista. La historia de Colombia ha sido una historia de respeto al derecho interno y al derecho internacional», subrayó Uribe.
El presidente colombiano afirmó que lo que hay aquí es una «rebeldía contra el terrorismo», porque «nosotros», aseguró, «no queremos sino armonía con los países hermanos y vecinos».
«La tradición de Colombia no es para tener dificultades con ellos», añadió, a la vez que recalcó que el objetivo del país que dirige es que «no den espacio alguno a los terroristas».
En este sentido, señaló que los terroristas «darán espacio a la paz cuando sientan que los tenemos derrotados».
Por todo ello, Uribe instó a los países hermanos y vecinos «una gran alianza», que no necesariamente tenga que coincidir con la política colombiana, pero sí con el «interés esencial de la democracia colombiana de derrotar la violencia, el terrorismo sustentado en el narcotráfico».
EFE
