Mientras el Gobierno de Caracas asevera que la norma garantiza la seguridad nacional frente a los «ataques imperialistas», académicos la consideran regresiva en materia de Derechos Humanos y, por tanto, «inconstitucional».
La nueva Ley de Inteligencia y Contrainteligencia decretada por el presidente venezolano, Hugo Chávez, ha generado polémica en medios académicos y políticos que la consideran «inconstitucional».
Mientras el Gobierno, en boca de Chávez y del ministro del Interior, Ramón Rodríguez Chacín, asevera que la norma garantiza la «seguridad nacional» frente a los «ataques imperialistas», académicos la consideran «regresiva» en materia de Derechos Humanos y, por tanto, «inconstitucional».
La abogada penalista y profesora de Derecho Penal y Procesal de la privada Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Magaly Vásquez, dijo que la Ley es «muy represiva», y puede ser utilizada como «un instrumento de persecución».
A su juicio, la norma, aprobada por decreto presidencial la semana pasada, «va en contra de la Constitución de 1999» porque «quita atribuciones» que pertenecen «constitucionalmente» al Ministerio Público.
Vásquez señaló que la nueva ley establece «pocos controles» que garanticen la seguridad jurídica de personas «que podrían ser víctimas de la ley».
La experta subrayó que la norma abre la posibilidad a que en Venezuela se constituyan grupos similares a los «Comités de Defensa» cubanos, en los que «las personas naturales deben cumplir» con tareas de vigilancia y suministro de información a las autoridades estatales.
Por su parte, el ministro de Interior y Justicia venezolano, Ramón Rodríguez Chacín, volvió a calificar hoy de «falso» que la ley viole el derecho a la defensa.
«El imputado siempre va a tener derecho a la defensa (…) ese es un principio que nos mueve a nosotros como (Gobierno) humanista, como socialista», destacó Rodríguez Chacín a los periodistas en rueda de prensa en Caracas.
También negó que la norma sea «genérica e indefinida», como han denunciado abogados locales.
«Antes no había ninguna normativa, ninguna regla que lo limitara (la labor de Inteligencia). Ahora sí. Nos atrevemos a regular actividades que normalmente se manejan con mucho secreto, por eso mismo, para garantizar un Estado democrático», añadió.
Chávez ha defendido que la Ley de Inteligencia y Contrainteligencia no solo respeta los Derechos Humanos sino que además es un «escudo» contra los constantes «ataques del imperio».
EFE