«Lo agarré en mis brazos y salieron insectos de su boca. Intenté animarlo, pero él apretó los dientes y murió», relató el agricultor.
Un joven de 15 años que estuvo perdido durante 50 días en la selva amazónica brasileña murió poco después de que fuera encontrado por su padre, que nunca desistió de las búsquedas pese a que la Policía ya las había suspendido, informó este martes la prensa
La historia fue relatada por el agricultor Edilson Avelino dos Santos, de 40 años y padre de la víctima, en declaraciones publicadas hoy por el diario Folha de Sao Paulo.
Dos Santos dijo que el sábado finalmente encontró a su hijo tras varios días de búsqueda, pero que el joven estaba tendido en el piso, visiblemente debilitado, con la apariencia de haber perdido al menos 20 de los 50 kilos que tenía antes de extraviarse, con heridas en la cabeza, la espalda y con los pies descalzos.
«Lo agarré en mis brazos y salieron insectos de su boca. Intenté animarlo, pero él apretó los dientes y murió», relató el agricultor.
Tras ver al hijo morir en sus brazos, Dos Santos tuvo que colocar el cuerpo encima de un árbol para evitar que fuera comido por animales mientras buscaba a los socorristas de los bomberos que acudieron a buscar los restos mortales.
Jonathan dos Santos Alves estaba perdido en la Amazonía desde el 11 de mayo, cuando salió con dos amigos para cazar animales y terminó distanciándose de sus compañeros.
El joven estaba en una región de selva muy tupida y de difícil acceso en jurisdicción de Presidente Figueiredo, municipio a unos 107 kilómetros de Manaos, la capital del estado de Amazonas y la mayor ciudad de la Amazonía brasileña.
Sus familiares y amigos lo buscaron durante una semana antes de pedir ayuda del Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Manaos.
Los socorristas, apoyados por policías, realizaron búsquedas en una amplia región de Presidente Figueiredo, pero suspendieron las tareas tras veinte días de trabajos infructuosos y declararon al joven como desaparecido.
Dos Santos, que nunca desistió de encontrar al hijo, contrató hace diez días a dos guías con amplia experiencia en la selva en la región y que finalmente consiguieron encontrar algunas pistas y dar con el paradero del desaparecido.
De acuerdo con el agricultor, su hijo, además de deshidratado y desnutrido, apenas vestía ropa interior y estaba a unos 67 kilómetros del local en donde se había perdido.
EFE
