Según declaró hoy el ministro de Justicia, Göran Lambertz, a la Radio de Suecia, su departamento considera que el trato que recibió el ciudadano egipcio Mohamed Alzary fue «injusto» y «denigrante».
El Estado sueco indemnizará con 320.000 euros a un egipcio que fue detenido en 2001 como sospechoso de terrorismo y entregado a agentes de la CIA.
Alzery había llegado a Estocolmo con otro compatriota como solicitante de asilo unos tres meses después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Los servicios secretos suecos «Säpo» detuvieron a ambos porque creían que eran cabecillas de la organización terrorista Yihad y los entregaron en el aeropuerto de Bromma a miembros de la CIA, quienes, según Amnistía Internacional, los torturaron y posteriormente trasladaron a Egipto.
Alzery había reclamado una indemnización diez veces superior al monto concedido.
No obstante, su abogado se mostró satisfecho con la decisión del ministerio, pues, además del dinero, le ofrece la posibilidad de volver a entrar en Suecia.
EFE
