El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó recientemente que consideraba extraño que el anuncio del restablecimiento de la flota fuera hecho poco después de que Brasil comenzara a anunciar el descubrimiento de reservas en el océano Atlántico que pueden convertir al país en una de las mayores potencias petroleras.
El embajador de EE.UU. en Brasilia, Clifford Sobel, descartó que la decisión de Washington de desplegar nuevamente la IV Flota naval pueda ser interpretada como una amenaza a la soberanía de Brasil sobre áreas en el océano Atlántico en las que el país viene encontrando gigantescas reservas de petróleo.
En una columna que escribió hoy para el diario brasileño O Globo, Sobel garantizó que todos los temores expresados por diferentes países latinoamericanos sobre la reactivación de la IV Flota son infundados.
El Gobierno de Estados Unidos anunció hace tres meses que la IV Flota Naval de la mayor potencia militar del mundo volverá a navegar por los mares de Latinoamérica a partir de julio y con base en Mayport (Florida).
Dicha flota nació en 1943, durante Segunda Guerra Mundial, para reforzar la defensa del continente contra ataques de aviones y submarinos alemanes y japoneses, pero fue disuelta cinco años después de terminado el conflicto.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó recientemente que consideraba extraño que el anuncio del restablecimiento de la flota fuera hecho poco después de que Brasil comenzara a anunciar el descubrimiento de reservas en el océano Atlántico que pueden convertir al país en una de las mayores potencias petroleras.
EFE
