El Ejército israelí no se ha pronunciado de momento sobre esta última operación, pero en los últimos cuatro días sus fuerzas han llevado a cabo varias redadas en Naplusa en organizaciones benéficas y otros organismos supuestamente vinculados a Hamás.
Tropas israelíes irrumpieron este miércoles en la municipalidad y un centro religioso de Naplusa, donde confiscaron material de oficina y ordenadores, después de que en días recientes fueran asaltadas organizaciones supuestamente vinculadas con Hamás.
Según denuncian fuentes de esa ciudad, que con unos 180.000 habitantes es la más poblada de Cisjordania, las fuerzas israelíes asaltaron el día el consistorio y un centro de estudios coránicos, donde se enseña a los escolares a leer el libro sagrado del Islám.
En estas instalaciones las fuerzas israelíes confiscaron varios ordenadores, documentos y material de oficina, agregaron las fuentes.
El alcalde de Naplusa, Adli Yaish, es un político vinculado al movimiento islamista Hamás, que ha estado preso en Israel.
El Ejército israelí no se ha pronunciado de momento sobre esta última operación, pero en los últimos cuatro días sus fuerzas han llevado a cabo varias redadas en Naplusa en organizaciones benéficas y otros organismos supuestamente vinculados a Hamás.
La oficina de información del Gobierno israelí anunció esta semana que el ministro de Defensa, Ehud Barak, ha firmado una orden para prohibir en Israel 36 fondos internacionales al considerar que «forman parte de la red de financiación de Hamás».
La medida, «la mayor y más amplia» de este tipo aprobada por Israel, ataca a la financiación de organizaciones de caridad que pertenecen al movimiento islamista y a la «Unión del Bien», su «organización paraguas de fundaciones alrededor del mundo, principalmente en Europa y los países del Golfo Pérsico», agrega.
El gobernante de Gaza, Ismail Haniye, líder del movimiento islamista Hamás, calificó de «guerra sucia» la ofensiva israelí contra las instituciones caritativas.
También acusó a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de apoyar «esta guerra de Israel por razones de odio interno» hacia su movimiento.
Según Haniye, entre los dos han cerrado 137 instituciones de beneficencia, 100 de ellas por la ANP, posición que consideró un «crimen contra la humanidad».
EFE
