«Muchos croatas-chilenos fueron torturados y asesinados por la junta militar y por ello Croacia no debió haberlo recibido (el barco) en absoluto, tal como lo hicieron algunos otros países», dijo un manifestante.
Varias decenas de personas se manifestaron este lunes en Split contra la llegada del buque escuela «Esmeralda» de la Armada a ese puerto adriático croata por considerarlo símbolo de las torturas y desapariciones durante la dictadura de Augusto Pinochet.
«Es una vergüenza el que hayamos aceptado recibirlo», declaró Semina Loncar, una de las organizadoras de la protesta y presidenta del «Centro de desarrollo de la democracia» (CERD), según la agencia croata «Hina».
Apuntó que Suecia y los Países Bajos rechazaron dar hospitalidad a ese barco, que llegó hoy al puerto de Split.
Entre los manifestantes, que llevaban pancartas en que, entre otros, decía «Pinochet y Esmeralda no pasarán», se hallaba también Mandica Rojas Radmilovic, esposa de un sobreviviente de las torturas de Pinochet, Álvaro Radmilovic, chileno de origen croata que se fue a vivir a Croacia y ahora es capitán de barco.
Cuando Álvaro era un estudiante de 19 años, en 1974, fue detenido y torturado por la junta militar durante un año, para ser expulsado al fin de su Chile natal, contó Mandica.
Ella protestó contra la llegada de «Esmeralda» tirando al mar un ramo de rosas blancas en memoria de todos los torturados y desaparecidos durante la junta militar.
También contó que en ese buque murió su amigo y ex alcalde de Valparaíso Sergio Vuskovic, también chileno de origen croata.
Contó que uno de los sobrevivientes de torturas con electricidad en «Esmeralda» era Leopoldo Zuljevic, ex director de las aduanas de Valparaíso, que también fue a vivir a Split y que murió hace unos años.
«Muchos croatas-chilenos fueron torturados y asesinados por la junta militar y por ello Croacia no debió haberlo recibido (el barco) en absoluto, tal como lo hicieron algunos otros países», dijo.
Mandica y Semina llamaron a los ciudadanos y autoridades de Split a boicotear el barco y las personas a bordo, ya que, según dijo, es posible que algunos oficiales sean precisamente ex torturadores.
El crucero de instrucción «Esmeralda» es uno de los barcos más bonitos del mundo, pero en que, según Amnistía Internacional y otras organizaciones de derechos humanos, durante la Junta militar de Pinochet sirvió para torturar.
Según «Hina», «Esmeralda» debería quedarse cinco días es Split, tras visitar antes Cádiz (España) y El Pireo (Grecia).
EFE
