Casi medio centenar de funcionarios de diversas categorías integra los listados de movimientos políticos, la mayoría del gobernante Partido Liberal, según la prensa.
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, pidió que renuncien desde este miércoles los funcionarios de su Gobierno que el martes se inscribieron para cargos de elección popular en los comicios primarios de noviembre próximo.
Zelaya emitió el martes un decreto en Consejo de Ministros mediante el cual también prohíbe, al tenor de la Ley Electoral, que los servidores públicos participen en actividades políticas en horas hábiles y utilicen recursos del Estado en campañas proselitistas.
El decreto, publicado este miércoles por la prensa, establece que «todos aquellos funcionarios del Poder Ejecutivo que tengan aspiraciones a puestos de elección podrán hacerlo, y para tal efecto deben estar fuera del cargo que ejercen».
Esta determinación se tomó «a efecto de garantizar la transparencia, continuidad y eficiencia del servicio público y su independencia», señala.
Doce movimientos internos de cuatro de los cinco partidos políticos presentaron el martes sus listados de aspirantes a presidente, vicepresidente, diputados y miembros de municipalidades que participarán en las elecciones internas del 16 de noviembre.
De estas primarias saldrán los candidatos que participarán en las generales del 30 de noviembre de 2009, cuando se elegirá al sucesor de Zelaya, del Partido Liberal, para el período 2010-2014.
Casi medio centenar de funcionarios de diversas categorías integra los listados de movimientos políticos, la mayoría del gobernante Partido Liberal, según la prensa.
El mandatario declaró a periodistas que los servidores públicos postulados deben decidir si continúan en el Gobierno o se dedican a sus campañas, pero «lo que no pueden hacer es ostentar dos cargos, ponerse dos sombreros».
Zelaya matizó que quienes teman no ganar sus candidaturas «pueden, perfectamente, pedir un permiso de retiro» y volver a sus cargos públicos después de las primarias.
Sin embargo, Zelaya no mencionó si el vicepresidente de la República, Elvin Santos, quien aspira a la candidatura presidencial liberal, también debe renunciar.
Entre los funcionarios liberales postulados, principalmente a diputados, figuran el presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, Rasel Tomé; el viceministro de Agricultura y Ganadería, Nehemías Martínez, y el director de Transporte, Pastor Canales, según la prensa.
También figura el vicecónsul en Houston (EE.UU.) y ex ministro de Seguridad en el Gobierno de Ricardo Maduro (2002-2006), Oscar Álvarez, aspirante a diputado por la corriente de Porfirio Lobo, del opositor Partido Nacional.
Los partidos Liberal y Nacional inscribieron cinco movimientos cada uno. Ambos son los mayoritarios y, por tanto, los únicos con posibilidades reales de ganar la Presidencia.
Los principales aspirantes liberales son el vicepresidente Santos y el jefe del Parlamento, Roberto Micheletti, a quienes se suman el periodista Eduardo Maldonado, Marco Antonio Ramírez y Miguel Nolasco.
Lobo, jefe del Partido Nacional, buscará de nuevo la candidatura presidencial (perdió en 2005 ante Zelaya) y su rival más fuerte es Mario Canahuati, empresario, ex embajador en Estados Unidos y su compañero de fórmula en aquellos comicios.
Mario Facussé, Isaac Inestroza y Jesús Flores completan los aspirantes presidenciales del Partido Nacional.
En los partidos minoritarios, el ex dirigente sindical Felícito Ávila aspira a la candidatura de la Democracia Cristiana (DC), y el diputado César Ham a la de Unificación Democrática (UD, izquierda), que él también preside.
A última hora se retiraron Venancio Mejía (DC), Guillermo Jiménez (UD) y Eva Liebman (Nacional).
El otro minoritario, Partido Innovación y Unidad-Socialdemócrata, acudirá directamente a las elecciones generales.
EFE
