Según informes del 2007, las AFPs controlan más de 2.200 millones de dólares y tienen 1,2 millones de cotizantes.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, acusó este sábado a algunos sectores de la Central Obrera Boliviana (COB) de ser instrumentos del «imperialismo norteamericano», al demandar la aprobación de una nueva ley de pensiones que a su juicio es insostenible.
«Yo sé que algunos sectores de la COB son los mejores instrumentos del imperio, del imperialismo norteamericano», afirmó el mandatario al referirse a un anuncio de la patronal de los trabajadores de convocar a una huelga en defensa de su proyecto.
El jefe de Estado cuestionó la propuesta de los trabajadores, aunque aseguró que el Ejecutivo la mejorará para presentarla al Congreso, ante una multitudinaria concentración en la localidad de Caracollo, en el altiplano boliviano, donde entregó obras civiles.
Morales dijo que la propuesta de la COB confisca los aportes individuales y afecta al Tesoro, que en poco más de cinco años debería pagar 17 mil millones de dólares, generando un déficit fiscal que no está dispuesto a sostener.
El mandatario izquierdista informó de que el proyecto de los trabajadores será mejorado y entregado al Congreso en los próximos días, garantizando una nueva ley de pensiones y pidió a la COB «que no perjudiquen al pueblo con la llamada a la huelga indefinida».
«La derecha esta preparándose, anoche en Sucre han dicho que van a hacer huelga de hambre, movilizaciones con el tema del IDH (impuesto petrolero) y algunos dirigentes de la COB también huelga general indefinida, bloqueo de caminos», consideró.
Morales se refirió a la decisión del Consejo Nacional Democrático (Conalde), conformado por seis prefectos (gobernadores) de la oposición, que le dieron un ultimátum hasta el 4 de agosto para que restituya una renta petrolera regional confiscada el año pasado para pagar una renta a los ancianos.
Los prefectos opositores anunciaron que, en caso contrario, ingresarán en una huelga nacional a días del referendo revocatorio del 10 de agosto en el que el presidente, el vicepresidente y ocho gobernadores someterán a las urnas la continuidad de sus mandatos.
«El Gobierno va ha garantizar una nueva ley de pensiones que sea universal para todos los bolivianos y bolivianas, una ley donde vamos a eliminar las AFPs (Administradoras de Fondos de Pensiones), vamos a mejorar la propuesta de la COB», insistió el jefe de Estado.
El sistema de jubilaciones boliviano está manejado desde hace once años por las AFPs «Previsión» del español Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y «Futuro» del grupo suizo Zúrich Financial Service.
Según informes del 2007, las AFPs controlan más de 2.200 millones de dólares y tienen 1,2 millones de cotizantes.
EFE
