Desde entonces más de 200.000 personas han muerto y otros dos millones y medio se han visto obligadas a abandonar sus hogares, según cálculos de la ONU.
El futuro enviado de la misión de paz de la Unión Africana (UA) y la ONU en la región sudanesa de Darfur (UNAMID), Yibril Basole, instó este domingo a un alto al fuego inmediato en esta conflictiva provincia y pidió la reanudación de las conversaciones de paz.
Basole, ministro de Exteriores de Burkina Faso y que ocupará su nuevo cargo el próximo 1 de agosto, realizó este llamamiento durante una rueda de prensa celebrada en Jartum, donde se entrevistó con el presidente sudanés Omar Hasan al Bachir.
El ministro de Exteriores voltense, anunció que una vez ocupe el puesto de enviado de la UNAMID se desplazará a esta región del oeste de Sudán, levantada en armas desde el 2003, para reunirse con los líderes rebeldes, con los que ya ha mantenido contactos no oficiales, como precisó el portavoz del Gobierno sudanés Ali al Sadiq.
Basole, que vaticinó que su misión será complicada, precisó que «no es imposible» y declaró que se podrá lograr la paz con la ayuda de todas las facciones implicadas.
Las declaraciones de Basole, que recibirá la nueva misión de manos del actual enviado de la ONU para Darfur, Jan Eliasson, y del representante de la UA para esta región, Salim Ahmed Salim, se producen apenas una semana después de que el fiscal jefe del CPI, Luis Moreno-Ocampo, pidiera la emisión de una orden de detención contra Al Bachir y varios de sus colaboradores por genocidio, crímenes de guerra y lesa humanidad en Darfur.
El conflicto de Darfur estalló en enero del 2003 cuando dos grupos rebeldes se levantaron en armas contra el régimen de Jartum en protesta por la deteriorada situación de esta provincia.
Desde entonces más de 200.000 personas han muerto y otros dos millones y medio se han visto obligadas a abandonar sus hogares, según cálculos de la ONU.
EFE
