La decisión del Gobierno de Alan García encontró el inmediato rechazo de varios expertos que consideraron que la norma es anticonstitucional y puede derivar en que los soldados puedan cometer excesos, porque no están entrenados para actuar en conflictos sociales.
El Gobierno peruano aprobó una nueva norma que autoriza a las Fuerzas Armadas a emplear la fuerza «letal» cuando participen en operaciones de apoyo a la Policía Nacional para prevenir saqueos, vandalismo y garantizar el orden interno, informó este lunes la prensa limeña.
Esta ley de uso de la fuerza para personal militar permitirá la intervención de las Fuerzas Armadas en zonas no declaradas en Estado de Emergencia «para restablecer el orden interno» y autoriza a emplear fuerza mortal «en legítima defensa, ante actos hostiles» y «en cumplimiento de la misión asignada», publicó el diario El Comercio.
Asimismo, las FF.AA. también podrán emplear sus armas para detener a personas que usen la fuerza contra militares o civiles que estén bajo protección militar.
El ministro peruano de Defensa, Ántero Flores-Aráoz, explicó al rotativo que este reglamento pretende «evitar el uso discrecional de la fuerza por quienes la emplean. Ahora ya todos saben a qué atenerse: las FF.AA. sabrán cómo actuar y los ciudadanos conocerán las ocasiones en las que intervendrá el Ejército»
«No es represión ni nada que se le parezca. Son reglas bien claras para evitar abusos de uno y otro lado y para evitar que mañana se judicialicen casos que no tienen nada que ver», dijo Flores-Aráoz.
Sin embargo, expertos consultados por el periódico La República consideraron que la norma es anticonstitucional y puede derivar en que los militares puedan cometer excesos porque no están entrenados para actuar en conflictos sociales.
Para la responsable del área de Reforma Militar del Instituto de Defensa Legal (IDL), Ana María Tamayo, esta norma es «incompatible con la democracia».
«Con esta ley están creando una fuerza armada para policial, están desnaturalizándola y politizándola para que ingresen a espacios ambiguos», afirmó Tamayo.
El pasado 9 de julio el Gobierno peruano ordenó el despliegue del Ejército para colaborar con la Policía durante un paro general de protesta contra la política económica del presidente Alan García, sin que se registraran incidentes de gravedad.
A pesar de haber alcanzado un crecimiento económico de 8,3 por ciento en 2007, Perú es escenario de constantes protestas sociales.
En febrero pasado, en incidentes durante un paro agrario, murieron cuatro personas, mientras que en junio la región sureña de Moquegua los manifestantes tomaron como rehenes a más de 60 agentes de la Policía.
EFE
