Allí fueron entregados a sus familiares, que esperaban en el lado sirio de la frontera los restos de los milicianos, algunos de los cuales datan de la década de los 70.
El grupo chií libanés Hizbulá entregó este miércoles a Siria 114 cadáveres de combatientes que fueron devueltos al Líbano la semana pasada por el Gobierno israelí, en virtud del acuerdo alcanzado entre Hizbulá e Israel para intercambiar prisioneros y muertos.
Según informaron emisoras locales, los restos mortales de los milicianos fueron trasladados hasta el puesto fronterizo de Masnaa en vehículos del Comité Islámico de Salud, dependiente de Hizbulá.
En el Líbano se han realizado a lo largo de esta semana los exámenes de ADN para verificar la identidad de todos los muertos, de distintas nacionalidades árabes, antes de devolver los cuerpos a sus países de origen.
Los muertos libaneses empezaron a ser enterrados en el Líbano la semana pasada, mientras que los cadáveres de otras nacionalidades serán repatriados para ser inhumados en sus respectivos países, menos los combatientes palestinos que permanecerán en suelo libanés.
El pasado 16 de julio, Israel entregó a Hizbulá los cadáveres de 197 combatientes, así como cinco prisioneros vivos – entre ellos el druso Samir Kuntar, encarcelado en Israel desde 1979 por el asesinato de cinco personas- , a través de la Cruz Roja Internacional, gracias a un acuerdo de canje entre el Estado judío y el grupo chií.
EFE
