La presidenta consideró que «el principal problema de las adicciones tiene que ver con aspectos culturales que hacen a la condición humana y a la evolución de la institución familiar».
El ministro de Justicia argentino, Aníbal Fernández, hizo un llamado para seguir avanzando hacia la despenalización del consumo de drogas en el país, durante la presentación de los resultados preliminares de una encuesta nacional sobre prevalencias de consumo de sustancias psico-activas.
«Despenalizar no significa droga libre. Al contrario: el Gobierno no promueve el consumo, sino que lo desalienta con políticas de prevención. Pero no solucionamos nada castigando al que consume. A quienes tenemos que combatir con uñas y dientes son a quienes venden las drogas», señaló el ministro.
La presentación de la encuesta estuvo encabezada por la presidenta del país, Cristina Fernández, que criticó a quienes «condenan al adicto» a las drogas sin atender el problema personal y social, e insistió en que «deben ser perseguidos los que venden» estupefacientes y «no los que los consumen».
«Hay que tener una mirada diferente hacia todas las personas con este tipo de adicciones», sostuvo la jefa de Estado, al tiempo que convocó a «un pacto en la sociedad» para «poder ayudar y ayudarnos a comprender el problema».
«Si uno no lo conoce, no puede formular las políticas adecuadas para solucionarlo», destacó.
La presidenta consideró que «el principal problema de las adicciones tiene que ver con aspectos culturales que hacen a la condición humana y a la evolución de la institución familiar».
«Muchas veces cuando se habla de inclusión social se hace referencia al aspecto económico», agregó, y dijo que debería aludirse «a otro tipo de inclusión, no económico sino cultural, familiar y social».
Según el informe preliminar presentado hoy, en Argentina se mantuvo «estable» el consumo de cocaína en comparación con el 2004, año en que se realizó la última medición, pero subió «en un porcentaje chico» el de marihuana.
«Los consumos de alcohol y tabaco se mantienen en niveles altos y preocupan las llamadas drogas de diseño», subrayó Aníbal Fernández al describirlas como las sustancias del futuro y de las cuales Argentina puede ser un importante productor.
EFE
