Publicidad

Rusia y Georgia aceptan plan de paz

Ambas naciones aceptaron una propuesta europea para solucionar el conflicto desatado en el Cáucaso sobre Osetia del Sur. Las conversaciones comenzaron poco antes de que el presidente ruso ordenara el cese de las operaciones militares en Georgia. Sin embargo, los combates parecen no haber terminado.


BBCMundo.com

var _rsCI=»bbc»;
var _rsCG=»0″;
var _rsDN=»//secure-uk.imrworldwide.com/»;






«Hemos aprobado en general los seis principios de alto el fuego y de arreglo del conflicto», dijo en Tiflis el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy. El mandatario francés viajó a Tiflis y a Moscú en calidad de mediador como presidente de turno de la Unión Europea (UE).



Por medio del plan, que cuenta con el respaldo de Estados Unidos, la UE asume las garantías de la puesta en marcha del proceso de paz en la región. El punto clave del acuerdo es el retiro de todas las fuerzas a zonas donde estaban desplegadas antes de que se iniciaran los combates la semana pasada.



Sin embargo, el presidente de Georgia, Mikhail Saakashvili sugirió que algunos detalles del pacto eran inaceptables y Sarkozy admitió que habrá dificultades para implementarlo.



Horas antes Rusia había anunciado que su ofensiva militar estaba concluyendo y testigos informaron del repliegue de tropas. En todo caso el corresponsal de la BBC en Georgia, Gabriel Gatehouse, informa que los combates en Osetia del Sur parece que no han terminado.



Y a pesar de la diplomacia y el aparente retiro de tropas la retórica a ambos lados sigue siendo agresiva y los observadores predicen que todavía falta transitar un largo camino hacia el fin de hostilidades.



Este martes, durante una conferencia de prensa luego de conversaciones en Moscú, Sarkozy anunció el logro de un acuerdo sobre la necesidad de entablar negociaciones internacionales sobre el futuro estatus de las dos provincias rebeldes de Georgia: Osetia del Sur y Abjasia.



Sarkozy indicó que él y su homólogo ruso, Dmitry Medvedev, habían acordado que tanto Rusia como Georgia deben volver a las posiciones que tenían antes del reciente conflicto en Osetia del Sur. Seguidamente, Sarkozy llevó el plan a Tiflis para que fuera aprobado por el gobierno georgiano.



Las conversaciones comenzaron poco antes de que el presidente ruso ordenara el cese de las operaciones militares en Georgia.



Medvedev anunció el fin de los operativos pues considera que han cumplido con el propósito de «restaurar la seguridad» para civiles y cuerpos de paz rusos en la región separatista de Osetia del Sur. Sin embargo, el mandatario hizo hincapié en que sus tropas responderían si son atacadas por Georgia.



«Ataques»



Desde que Moscú anunció un cese de hostilidades, ambos lados han acusado al otro de continuar con los ataques.



Tiflis informó que aviones militares rusos han estado bombardeando dos pueblos en Georgia cerca de la frontera con Osetia del Sur, pero el Ministerio de Defensa de Rusia calificó las acusaciones georgianas como provocaciones.



En Abjasia -otra región separatista ubicada en el oeste de Georgia- fuerzas rebeldes afirmaron que sus tropas están avanzando en contra de las georgianas en el desfiladero de Kodori.



Posteriormente, Georgia confirmó que sus fuerzas se habían retirado del desfiladero del Alto Kodori, el último bastión en la región separatista de Abjasia.



Por otra parte, el gigante petrolero británico British Petroleum (BP), anunció que cerró un oleoducto que pasa por Georgia debido a la situación de seguridad. El ducto transporta petróleo desde Asia Central hasta el puerto georgiano de Supsa en el Mar Negro.



Informes señalan que aviones rusos bombardearon ductos de combustible en Georgia pero BP dijo que no estaba al tanto de daños. Otro ducto de mayores dimensiones y que atraviesa Georgia ha estado cerrado desde la semana pasada debido a un incendio en el tramo que pasa por Turquía. Georgia no produce petróleo pero es un país de tránsito clave para el transporte de crudo y de gas.



Condena



La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), condenó a Rusia por lo que denominó el uso excesivo de la fuerza en Georgia.



Durante una reunión en la capital de Bélgica, Bruselas, los embajadores de la OTAN reiteraron la promesa de la alianza de que Georgia eventualmente se convertirá en miembro de la organización.



Sin embargo, el enviado de Georgia ante la OTAN dijo que el fracaso de la alianza al no dotar a su país de una hoja de ruta formal para prepararse para integrar la organización había animado a Moscú a emprender operaciones militares.

Publicidad

Tendencias