Delegaciones de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la ONU y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) son testigos del diálogo con el que se afronta la crisis boliviana.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, lamentó este viernes en Panamá que no se haya logrado la firma de los primeros acuerdos del diálogo nacional que adelanta en Bolivia para buscar una salida a la crisis que afronta ese país.
Morales se refirió al asunto en una rueda de prensa después de recibir un homenaje en la estatal Universidad de Panamá, que le concedió un doctorado «honoris causa» en Humanidades, por sus logros de vida.
«El gobernante boliviano dijo que en un diálogo que se extendió hasta la madrugada de hoy en Cochabamba, poco antes de emprender viaje hacia Panamá, propuso dos temas centrales de diálogo, el primero, un acuerdo para compatibilizar las propuestas autonómicas, con la nueva Constitución Nacional del Estado «que algunos prefectos (gobernadores) no quisieron firmar».
El segundo, puso en discusión cómo elegir las subprefecturas y el mecanismo para escoger a los consejeros departamentales, en una especie de parlamento regional que, afirmó, «tampoco quisieron firmar».
El gobernante boliviano aseguró que, a pesar de este primer revés, dos importantes comisiones iniciaron ya el trabajo para conciliar posturas en temas de economía y política. Dijo que mañana se empezarán a recoger sus propuestas.
Morales recalcó que él y su Gobierno están apostando «porque, mediante el diálogo, y en democracia, podemos hacer profundas transformaciones en lo económico y social».
Sobre el supuesto que sus propuestas pongan en peligro el diálogo nacional, Morales expresó que «no importa si firman o no firman, porque el pueblo los está viendo y eso es lo más importante».
El presidente de Bolivia valoró la presencia de la comunidad internacional en las negociaciones que se mantienen en Cochabamba y reiteró que en su país hay «una conspiración» en contra suya y de su Gobierno.
Elogió a los fiscales que ordenaron la detención del Gobernador de Pando, Lepoldo Fernández, a quien responsabilizó de las violentas protestas que se dieron en esa región en reclamo de beneficios de los ingresos petroleros.
Los sucesos de Pando, que han causado la muerte de al menos 17 personas, la mayoría campesinos afines a Morales, se produjeron durante un choque armado entre seguidores del opositor Fernández con simpatizantes del presidente.
El departamento de Pando, en el norte del país, fronterizo con Brasil, continúa en estado de sitio y bajo custodia militar.
El líder boliviano culminó hoy su visita de un sólo día a Panamá, donde se reunió con el presidente panameño, Martín Torrijos, y regresó a Bolivia para sumarse al diálogo nacional en marcha.
Delegaciones de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la ONU y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) son testigos del diálogo con el que se afronta la crisis boliviana.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, está ya en Bolivia para acompañar el proceso de diálogo abierto en la ciudad de Cochabamba.
Los temas en discusión abarcan la distribución del impuesto a los hidrocarburos, la compatibilización de las autonomías en el proyecto de nueva Constitución, que Morales impulsa, y las designaciones en el Poder Judicial y la Corte Nacional Electoral, entre otros.
El Ejecutivo y la oposición se han responsabilizado mutuamente del fracaso de todos los otros escenarios de diálogo, al menos cinco, intentados este año.
EFE
