Esta es la segunda ciudad de este país, una ciudad de inmigrantes, una ciudad internacional. Necesita que su voz sea escuchada», declaró el concejal Ed Reyes, propulsor de la medida, que fue votada favorablemente por 13 de los 14 miembros del concejo angelino.
En protesta a la ley antimigratoria de Arizona, Los Ángeles declaró este miércoles un boicot parcial a ese estado estadounidense.
El consejo de la ciudad suspendió la mayoría de los viajes al vecino estado y futuros contratos con compañías de Arizona.
Tras un largo debate sobre la resolución durante toda la mañana, los miembros del consejo angelino votaron 13-1 a favor de la medida. El concejal Greig Smith resultó ser el único voto disidente.
«Los Ángeles es la segunda ciudad de este país, una ciudad de inmigrantes, una ciudad internacional. Necesita que su voz sea escuchada», declaró el concejal Ed Reyes, propulsor de la medida.
Sin embargo la acción no es un boicot total y no cancela todos los contratos vigentes entre Los Ángeles y Arizona, cuyo valor se calcula asciende a US$58 millones. Funcionarios de la ciudad deberán decidir las transacciones que seguirán vigentes.
Durante la reunión, miembros del concejo de Los Ángeles compararon la recién promulgada ley SB 1070 de Arizona a la Alemania nazi y el inicio del Holocausto.
La legislación, que deberá entrar en efecto el próximo 23 de julio, exige a los agentes policiales a verificar el estatus migratorio de toda persona que les parezca «razonablemente sospechosa» de ser un inmigrante indocumentado.
Sus opositores califican la ley de racista.
«Nos complace que una de las ciudades inmigrantes más importantes en la Unión Americana envíe el mensaje que la intolerancia y la xenofobia no tienen cabida en esta nación», expresó Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición pro Derechos Humanos del Inmigrante en Los Ángeles (CHIRLA por sus siglas en inglés).
Con la medida, Los Ángeles se suma a otras ciudades estadounidenses que han respondido al llamado lanzado por una coalición de agrupaciones de defensa de los derechos civiles y laborales a un boicot nacional contra Arizona.
En California, Oakland y San Diego ya declararon el boicot y legisladores de San Francisco exhortaron a bloquear las relaciones comerciales con el vecino estado.
Organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes calculan que el boicot representará para Arizona cerca de US$90 millones en pérdidas de ingresos durante los próximos cinco años.
La ciudad de Phoenix indicó este miércoles que desde que fue promulgada la polémica ley han sido canceladas unas 23 conferencias que debieron celebrarse allí, lo que representa una pérdida de entre US$6 y US$10 millones.
