La mayor manifestación se vivió en Estambul, donde alrededor de unas 10.000 personas, según los medios locales, se concentraron en la céntrica plaza de Taksim, donde entonaron cánticos contra Israel y quemaron banderas del Estado hebreo.
Miles de turcos salieron este lunes a las principales ciudades del país para protestar por el asalto de la flotilla de ayuda humanitaria que se dirigía a Gaza y que se saldó con al menos nueve muertos.
La mayor manifestación se vivió en Estambul, donde alrededor de unas 10.000 personas, según los medios locales, se concentraron en la céntrica plaza de Taksim, donde entonaron cánticos contra Israel y quemaron banderas del Estado hebreo.
La ONG turca IHH es la principal responsable de la «Flotilla de la Libertad» que se dirigía hacia Gaza y muchos de los activistas a bordo eran también de ese país.
Poco después de darse a conocer esta madrugada la noticia del asalto israelí se produjeron ya las primeras manifestaciones espontáneas de cientos de personas en Estambul ante el consulado israelí.
A primera hora la policía tuvo que intervenir incluso con gases lacrimógenos y agua a presión para evitar que los manifestantes tomaran al asalto la legación diplomática israelí, informó el diario Hürriyet.
Las protestas posteriores no registraron enfrentamientos violentos, y los manifestantes se limitaron a gritar consignas como «la sangre de los mártires va a ahogar Israel», y «ojo por ojo, diente por diente, venganza por venganza», entre otras.
En Ankara también se produjo una protesta que atrajo a un millar de personas ante la residencia del embajador israelí sin que se ocasionaran mayores incidentes, aunque algunos de los manifestantes lanzaron objetos contra el edificio diplomático.
Los medios turcos aseguran que la policía ha reforzado las medidas de seguridad de las embajadas y consulados israelíes en previsión de posibles protestas.
Por otra parte, un hombre fue detenido por haber tratado de agredir a un ciclista israelí que participaba en una competición deportiva en Turquía, según la agencia semiestatal Anadolu.
Las autoridades turcas condenaron en los términos más enérgicos la acción israelí, y el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, calificó el ataque israelí de «terrorismo de Estado», mientras que el ministro de Exteriores, Ahmet Davutoglu, lo definió como «un acto de piratería».
El presidente de la República, Abdullah Gül, pidió que los culpables sean castigados pero también que las autoridades y los ciudadanos turcos reaccionen con «sentido común».
