Lo hizo tras haber sido electo presidente en segunda vuelta con el 69,05% de los votos.
Con un llamado a la unidad nacional y sentenciando que se «agotó» el tiempo de la guerrilla, el presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, celebró ante sus seguidores el triunfo en segunda vuelta ante el líder del Partido Verde, Antanas Mockus.
Tras haber obtenido el 69,05% de los votos frente al 27,52% de su oponente, el líder del Partido de la U irrumpió tres horas después del cierre de la votación en el Coliseo El Campín donde se realizó un acto organizado con anterioridad a la luz de las encuestas que le auguraban una victoria holgada.
La lluvia fue la constante durante toda la jornada en la que participaron 13.337.658 colombianos (44,48%), cifra menor a lo registrado en la primera vuelta del pasado 30 de mayo cuando 14.781.020 ciudadanos acudieron a las urnas.
Con el 99,91% de las mesas escrutadas, Santos se hizo con un total de 9.004.221 votos gracias la alianza que trabó su fuerza política con los partidos Conservador y Cambio Radical –ambos aliados del uribismo– y con una parte del opositor Partido Liberal.
A 40 puntos de distancia quedó Mockus, quien obtuvo 3.588.819 sufragios presentándose como líder de una «alianza ciudadana».
Mensaje a las FARC
En discurso de unos 40 minutos Santos abordó una serie de temas; entre ellos, el llamado a líder de los verdes a «trabajar juntos», la seguridad, el desempleo, el equilibrio de poderes y la relación con los países de la región.
Tras agradecer a las instituciones militares y de seguridad y reivindicar los operativos Jaque y Camaleón de liberación de rehenes, sentenció que a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) «se les agotó el tiempo».
En ese sentido, descartó la «más mínima posibilidad de diálogo», mientras continúen los secuestros y la violencia.
«Desde aquí les exigimos que liberen unilateralmente a todos los secuestrados», expresó Santos al tiempo que anunció que en su gobierno «las puertas seguirán abiertas para la reinserción de aquellos guerrilleros que dejen el terrorismo».
Mockus, invitado
Después de calificar a la segunda vuelta como una «jornada histórica» e invocar la «unidad nacional», Santos saludó a sus oponentes del Partido Verde.
Al referirse a Antanas Mockus, lo describió como «un contendor de altura» y agregó que «puso a pensar a Colombia» en valores tales como «la vida» y «la legalidad».
«Usted y yo compartimos esas banderas y lo invito a que las mantengamos en alto (…) No renunciaré a que usted y sus coequiperos nos acompañen a trabajar por una Colombia unida, educada, íntegra…», afirmó.
El legado de Uribe
Santos también dedicó elogios al mandatario saliente, Álvaro Uribe, a quien definió como «uno de los mejores presidentes de los últimos 200 años de vida republicana».
«Construiremos sobre el progreso de los últimos ocho años. Gracias a la seguridad que hemos logrado, hoy podemos enfocarnos en la prosperidad», afirmó.
En otro tramo de su discurso se refirió a la relación entre los poderes del Estado y anunció que su gobierno «buscará recuperar el equilibrio y la armonía». Dijo que intentará tener una reunión con las cortes para definir una hoja de ruta y reencauzar el diálogo.
Santos agregó que la Justicia puede esperar de su gobierno «respeto, colaboración y autonomía», a la vez que afirmó que los colombianos esperan del Poder Judicial «imparcialidad y prontitud en sus decisiones».
Este tramo del discurso fue leído por muchos en Colombia como una primera toma de distancia de la gestión de Uribe, en la que abundaron las tensiones con la Justicia.
Relaciones internacionales
En otro tramo de su alocución dijo que» los países del mundo y, sobre todo, los de la región» pueden encontrar en su gobierno «un aliado y un socio comprometido» para mejorar la calidad de vida de la gente.
Afirmó que «la diplomacia y el respeto serán el eje de las relaciones internacionales» de Colombia.
Señaló que ante las relaciones conflictivas hay dos alternativas: «mirar con amargura el pasado o abrir caminos de cooperación hacia el futuro». «Los invito a abrir caminos hacia el futuro», enfatizó.
Acompañado por su familia y su compañero de fórmula, Angelino Garzón, el presidente electo se despidió de sus seguidores que iniciaron unos festejos que fueron tomando color con la misma rapidez con la que se conoció el resultado preliminar de la contienda.
