Según Naciones Unidas, 884 millones de personas carecen de acceso al agua potable.
La Asamblea General de Naciones Unidas declaró este miércoles que el acceso al agua potable y al saneamiento son derechos fundamentales. La resolución no vinculante, presentada ante la Asamblea General por Bolivia, fue aprobada con 122 votos a favor, ninguno en contra y 41 abstenciones.
«Tenemos que mandar un mensaje claro al mundo de que el acceso al agua potable y al saneamiento son un derecho básico y que hay que hacer todo lo posible para que sean una realidad», señaló el representante de Bolivia ante la ONU, Pablo Solón, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias EFE.
En este sentido, la resolución «declara el acceso al agua potable limpia y segura y al saneamiento como un derecho humano esencial para el pleno disfrute del derecho a la vida».
Abstenciones
Como señala la corresponsal de la BBC en Nueva York, Barbara Plett, más de tres docenas de países se abstuvieron de apoyar la medida, entre los que se encuentran Estados Unidos y el Reino Unido.
Algunos de los que se abstuvieron justificaron su postura porque, argumentan, esta resolución podría entorpecer el proceso para llegar a un consenso sobre los derechos del agua en el Consejo de los Derechos Humanos de Ginebra.
Otros dicen que la resolución no define con claridad el alcance del nuevo derecho humano ni las obligaciones que resultan de la resolución, señala Plett.
Sin embargo, los defensores de la medida aseguran que la resolución de la Asamblea General puede ayudar a fortalecer el proceso en Ginebra.
«Funcionarios de la ONU reconocieron que el acceso al agua potable es uno de los puntos más atrasados en la agenda de los Objetivos del Milenio, cuya intención es reducir la pobreza en el mundo a la mitad para 2015», destacó Plett.
Cerca de 900 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso al agua potable. Un millón y medio de niños menores de cinco años mueren cada año por enfermedades asociadas a la falta de agua potable.