A un día de la arremetida boliviana abundan los análisis. Para el ex canciller Juan Gabriel Valdés el discurso del mandatario altiplánico tiene más a una estrategia de política interna, que en una búsqueda real de una solución. «Lo de Bolivia atiende a demandas internas y problemas de encuestas, más que a la solución real del problema”, sostuvo. En tanto, para el académico boliviano residente en Chile, Sergio Molina Monasterios, Morales actuó ayer como “un sindicalista”.
Los anuncios formulados ayer por el Presidente de Bolivia, Evo Morales, sobre la presentación de una demanda ante tribunales internacionales para zanjar su aspiración marítima con nuestro país, tensó más aún la relación entre La Paz y Santiago.
Este jueves el Congreso boliviano anunció que discutirá una ley para ratificar el «Pacto de Bogotá» de 1948, que reconoce la jurisdicción de la Corte de La Haya, a la que podría ir Bolivia para demandar a Chile una salida al mar tras anunciar ayer el presidente Evo Morales un cambio de estrategia.
Esto, luego que Morales instara al Parlamento boliviano a aprobar «a la brevedad posible» todos los tratados y convenios internacionales que posibiliten el reclamo jurídico para obtener una salida al Pacífico.
Para el ex canciller Juan Gabriel Valdés los anuncios de Morales tienen más a una estrategia de política interna, que en una búsqueda real de una solución.
«No podemos dejar de pensar que se está repitiendo un patrón de comportamiento en Bolivia, que atiende a demandas internas y problemas de encuestas, más que a la solución real del problema”, sostuvo en Radio Cooperativa.
“Pienso que el Gobierno de Chile –agregó el analista internacional- debe insistir en el camino de diálogo, no dejar de lado la posibilidad de cambiar este cuadro y buscar reencausar el proceso de conversaciones con Bolivia de la misma manera que se ha hecho hasta ahora».
En ese sentido, dijo que ve con «desilusión lo que ha sucedido, porque el camino que ha seguido Chile hasta ahora era un camino que estaba produciendo frutos, había una evidente creación de confianza, había un proceso de diálogo rico, había una exploración de probables caminos de solución».
En cuanto a las primeras declaraciones de Evo Morales al diario El Mercurio, donde dice que la petición de una salida soberana al mar «bloquea» las relaciones entre su país y Chile, Valdés indicó que «algún tipo de solicitud de explicación, que Evo por la mañana diga que no cree en la judicialización del proceso y cree en las confianzas y luego en la tarde dice que se debe incluir a organismos internacionales, constituye un discurso incomprensible para cualquier interlocutor».
«Uno está llevado a pensar que el hecho que se haya constituido una aceptación de la estrategia peruana, lo puede llevar a pensar que esa estrategia de trabajo le resulta conveniente a él. Creo que está equivocado”, concluyó.
En entrevista con Terra, el académico boliviano residente en Chile, Sergio Molina Monasterios, el Presidente Evo Morales actuó ayer como “un sindicalista”
“Actúa como un sindicalista, más que en una lógica diplomática- política. Hace semanas dio un ultimátum (23 de marzo) y cuando no se cumple, viene la reacción sindical (…) Es actuar sin la cabeza fría”, apuntó el analista.
Agregando que “es un momento difícil para Evo Morales políticamente, y eso se refleja en sus relaciones internacionales (…) Antes de terminar el año pasado y los primeros meses de 2011, han sido los peores del gobierno de Morales, y vemos que esos factores tienen que influir en lo que ha ocurrido”.
Por su parte, el analista internacional José Rodríguez Elizondo, dijo al mismo portal que la nueva arremetida boliviana resulta “penosa, porque en vez de avanzar estamos retrocediendo”.
“Significa una iniciativa que va en contra del tono, estilo y proyección que ha tenido hasta el momento la conversación de Bolivia con Chile a través de los cancilleres”, sostuvo en relación a la agenda de los 13 puntos acordada por Morales con la ex Presidenta Michelle Bachelet.
Asimismo, afirmó que la demanda marítima “no tendrá ninguna posibilidad de éxito, porque existen tratados afinados de 1904”.
Cabe consignar que tras los anuncios hechos por el mandatario boliviano, el Presidente Sebastián Piñera dijo ayer que las declaraciones de Evo Morales constituyen un serio obstáculo para las relaciones entre ambos países y no se condicen ni con la letra ni con el espíritu del Tratado de 1904″.
El jefe de Estado aseveró que «esas declaraciones se apartan de los términos acordados en los múltiples encuentros de trabajo y trabajos alcanzados entre ambos gobiernos y comprometen el acuerdo alcanzado en diciembre pasado entre los Presidentes de Chile y Bolivia para reforzar las relaciones bilaterales».
«Bolivia no puede pretender un diálogo directo, franco y sincero como sostuvo el Presidente Morales en su discurso, mientras simultáneamente manifiesta su intención de acudir a tribunales u organismos internacionales para impugnar un tratado plenamente vigente», acotó Piñera.
