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El interrogatorio al presunto criminal de guerra serbio seguirá hoy si su salud lo permite

La primera sesión de preguntas del fiscal fue interrumpida anoche por la delicada salud de Ratko Mladic, quien tuvo problemas para comunicarse con el juez de instrucción y los fiscales.


El interrogatorio del presunto criminal de guerra serbio, Ratko Mladic, detenido el jueves, proseguirá hoy al mediodía, siempre y cuando su delicado estado de salud lo permita, informó en Belgrado la televisión pública RTS.

Citando fuentes de la fiscalía serbia de crímenes de guerra, el canal dijo que la primera sesión de preguntas del fiscal fue interrumpida anoche por la delicada salud del detenido exmilitar, quien tuvo problemas para comunicarse con el juez de instrucción y los fiscales.

Su abogado defensor, Milos Saljic, dijo hoy que el detenido no se controla su discurso al contestar las preguntas de los fiscales, lo que dificulta la comunicación.

El letrado precisó que Mladic «necesita toda una bolsa de medicamentos, y antes de poder ser extraditado debería ser llevado a un hospital».

En todo caso, Saljic señaló que Mladic es consciente de que ha sido arrestado, tras 16 años de fuga, aunque agregó que su defendido no reconoce el Tribunal Penal Internacional para los crímenes para la antigua Yugoslavia (TPIY).

Por su parte, el fiscal adjunto, Bruno Vekaric, calificó las declaraciones del abogado de Mladic como «una táctica de la defensa».

El interrogatorio fue interrumpido porque el acusado tuvo que tomar un medicamento en un momento determinado, confirmó el fiscal en declaraciones al canal RTS.

Según Vekaric, Mladic sigue siendo un hombre «que defiende sus posturas en el sentido de sus opiniones generales sobre el TPIY», en referencia a su rechazo al Tribunal en La Haya.

Asimismo, el detenido expresó su desprecio hacia los fiscales que lo interrogaron y les llegó a decir que eran agentes de la CIA (los servicios secretos de EEUU).

Mladic seguía hoy bajo constante supervisión médica en las dependencias del departamento especial de crímenes de guerra del Tribunal de Belgrado.

El plazo de extradición al TPIY es de unos siete días, aunque todo dependerá de la táctica de la defensa, advirtió Vekaric.

Por otra parte, las autoridades informaron de que la recompensa de 10 millones de euros por la captura de Mladic no será desembolsada, al haber sido su arresto una operación regular de las fuerzas serbias.

Según dijo la emisora RTS, los familiares más cercanos de Mladic, su mujer Bosa y su hijo Darko, tienen intenciones de visitarlo hoy mismo.

La familia había expresado ayer su satisfacción por la detención, ya que pensaban que Mladic estaba muerto desde hace tiempo.

Mientras, las autoridades serbias han prohibido cualquier manifestación de apoyo al exmilitar detenido.

A pesar de ello, en la ciudad de Novi Sad, unos 85 kilómetros al norte de Belgrado, se produjeron anoche enfrentamientos entre las fuerzas del orden y cientos de manifestantes radicales, que intentaron acercarse al edificio de la radio-televisión pública

Policías antidisturbios bloquearon su camino, a lo que algunos manifestantes contestaron lanzando piedras contra la cercana oficina del gobernante Partido Democrático (DS)

Los radicales profirieron insultos contra los principales ministros serbios, a lo que llamaron «ustashi», en referencia a los fascistas croatas durante la Segunda Guerra Mundial.

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