El gobernante vive los momentos más complicados de su mandato, con cuatro procesos pendientes con la justicia, la crisis económica que azota a Italia y cuestionado incluso por sus correligionarios. Además su socio Umberto Bossi, de la federalista Liga Norte, afirmó hace unos días que sería mejor adelantar las elecciones previstas para abril de 2013.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, vivió un duro revés este martes en la Cámara de los Diputados, en la que representantes opositores le gritaron «dimisión, dimisión» y donde no logró el apoyo necesario para aprobar el texto sobre la cuentas del Estado de 2010.
El documento no pudo ser aprobado al registrarse un empate de 290 votos a favor y en contra en el primer artículo del texto, que para seguir adelante requería 291 apoyos, informaron los medios italianos.
El presidente de la Cámara y ex socio de Berlusconi, Gianfranco Fini, del partido Futuro y Libertad (FLI), aseguró que el rechazo al texto del Gobierno «tiene evidentes implicaciones de carácter político».
Tras las críticas de los diputados, Berlusconi permaneció en el hemiciclo pocos minutos y después abandonó la sala sin hablar con nadie.
De hecho, cuando el presidente del Consejo de Ministros pasó junto al titular de Economía, Giulio Tremonti, quien se abstuvo en la votación, no le dirigió ni una mirada, precisan los medios.
El distanciamiento entre ambos se ha acentuado en los últimos días por una amnistía fiscal propuesta por Berlusconi y a la que Tremonti se opone.
Berlusconi vive los momentos más complicados de su mandato, con cuatro procesos pendientes con la justicia, la crisis económica que azota a Italia y cuestionado incluso por sus correligionarios del partido gobernante, Pueblo de la Libertad (PDL), como el ex ministro de Desarrollo Económico Claudio Scajola.
Además su socio Umberto Bossi, de la federalista Liga Norte, afirmó hace unos días que sería mejor adelantar las elecciones previstas para abril de 2013.
Por su parte, el líder del opositor Partido Demócrata (PD), Pierluigi Bersani, reiteró hoy su petición de dimisión del primer ministro: «Un Gobierno desautorizado en sus cuentas no puede lograr el saneamiento de las finanzas públicas y, sin ello, el Gobierno no puede seguir adelante».
El debate sobre las cuentas del Estado se reanudará mañana, dijo Fini.
