El de Fabrice Muamba, jugador del Bolton inglés, es el último de una serie de casos célebres de jóvenes futbolistas que se desvanecen en el campo de juego sin aparente razón.
La escena de un futbolista desplomándose sobre el césped causa una gran conmoción entre los aficionados y profesionales. Este sábado se repitió el drama cuando el joven futbolista congoleño Fabrice Muamba se desplomó súbitamente durante el partido de su equipo Bolton Wanderers frente al Tottenham Hotspur en la Copa de la Federación Inglesa de Fútbol (FA).
Muamba, de 23 años, se encuentra en estado crítico hospitalizado en Londres y el mundo del fútbol está enviando mensajes de apoyo y rezando para que todo quede en un susto. Aún se desconocen los detalles del caso Muamba, pero en otras ocasiones el desmayo de un futbolista acabó en muerte súbita y surgieron preguntas sobre cómo se puede explicar el fallecimiento de un hombre joven y en apariencia sano.
Algunos médicos apuntan al consumo de drogas ilegales como la cocaína, que pueden causar problemas cardiovasculares, o a la existencia de compuestos prohibidos en las vitaminas y suplementos alimenticios que estos toman para mejorar el rendimiento. Otros creen que se están dando cargas excesivas de trabajo a los futbolistas, y otros que la muerte de un futbolista de entre los millones de personas que practican este deporte profesionalmente no tiene una importancia estadística. BBC Mundo repasa a continuación algunos de los casos más célebres de tragedias de este tipo de los últimos años.
La muerte de Antonio Puerta, una de las estrellas del Sevilla, durante un partido de la liga española, causó un gran dolor en el fútbol español.
Puerta, de 22 años, se desvaneció sobre el terreno de juego a los pocos minutos de comenzar un partido contra el Getafe en septiembre de 2007.
Pudo ser reanimado en el césped, pero en el camino a la clínica sufrió hasta cinco paros cardiorrespiratorios que le provocaron fuertes daños cerebrales de los que no pudo recuperarse. Según se informó, su muerte se debió a un fallo múltiple de órganos provocado por insuficiencia cardiaca prolongada.
En los días posteriores, los aledaños del estadio del Sevilla, el Ramón Sánchez Pizjuán, se llenaron de velas y ramos de flores e incluso hinchas del máximo equipo rival, el sevillano Betis, expresaron en público su dolor. Aún hoy, los hinchas del Sevilla siguen coreando su nombre durante el minuto 16 —número del dorsal de puerta— de cada partido.
El jugador del barcelonés Espanyol Daniel Jarque murió en agosto de 2009 tras una sesión de entrenamiento, sufrió un ataque al corazón cuando se encontraba en Italia preparando el inicio de la temporada con su equipo.
Jarque, de 26 años, había sido elegido capitán ese mismo verano y se había convertido en un símbolo de la nueva generación de jugadores del Espanyol. Su nombre sonaba con fuerza, según algunos analistas deportivos, para formar parte del equipo nacional que dirige Vicente del Bosque. En 2002, Jarque se había declarado campeón de Europa con el combinado juvenil español.
Fue entonces cuando se hizo amigo de Andrés Iniesta, el jugador del Barcelona, que cuando marcó el gol que le dio la victoria a España por 1-0 frente a Holanda en el Mundial 2010 le rindió tributo al mostrar una camiseta con el mensaje «Dani Jarque siempre con nosotros».
La estrella camerunesa Marc Vivien-Foé murió en junio de 2003 en Francia, después de desplomarse en el minuto 72 sobre el césped durante un partido de su selección contra Colombia, en la semifinal de la Copa Confederaciones.
Vivien-Foé, de 28 años, quedó inconsciente y fue retirado en camilla. A pesar de que se le aplicó la resucitación boca a boca y con mascarilla de oxígeno, murió durante el traslado a un hospital de Lyon. La autopsia concluyó que la muerte de Foé se debió a una miocardiopatía hipertrófica, una condición hereditaria del corazón que aumenta el riesgo de muerte súbita durante el ejercicio físico.
Vivien-Foé jugaba en el Manchester City inglés y antes perteneció al Olympique de Lyon y al Lens, ambos franceses. Camerún, que ganó ese partido a Colombia 1-0, pero que cayó derrotada en la final frente a Francia, sufrió una gran conmoción. En los días posteriores a la muerte, miles de aficionados y varios ministros visitaron la casa de la familia en la capital Yaoundé para mostrar su dolor.
