El ex magistrado propuso la creación de una comisión de la verdad de los crímenes del franquismo en España, agregando que “ahora, después de haber perseguido y privado de su jurisdicción al juez que trató de investigar esos hechos y que se atrevió a calificar los crímenes como de lesa humanidad, lo único que queda es el calvario que tendrán que sufrir para conseguir hacer mínimante efectivo el derecho a la reparación que, en forma universal e indiscutible, les corresponde en el escaso margen que el Tribunal Supremo les ha dejado».
El juez Baltazar Garzón hizo una fuerte crítica a la justicia española, afirmando que esta se encuentra “agazapada en el rincón de la vergüenza, acudiendo a los más diversos pretextos para no salir en defensa de las víctimas”.
Así lo dio a conocer en el cementerio de La Almudena, en Madrid, donde fueron fusilados 2.684 personas, entre ellas las conocidas como 13 rosas, durante el 81 aniversario de proclamación de La República y que consigna el diario El País de España.
En el acto fue leído un discurso del ex juez Baltasar Garzón, quien propuso la creación de una comisión de la verdad de los crímenes del franquismo en España.
El texto señala que «la gran mayoría de las instituciones y en particular la justicia han permanecido silentes, agazapadas en el rincón de la vergüenza, acudiendo a los más diversos pretextos para no acudir en defensa de las víctimas».
“Ahora, después de haber perseguido y privado de su jurisdicción al juez que trató de investigar esos hechos y que se atrevió a calificar los crímenes como de lesa humanidad, lo único que queda es el calvario que tendrán que sufrir para conseguir hacer mínimante efectivo el derecho a la reparación que, en forma universal e indiscutible, les corresponde en el escaso margen que el Tribunal Supremo les ha dejado», explica.
Garzón agrega que «pidiendo justicia por la dignidad de las víctimas, contra la impunidad y contra la indiferencia de quienes quieren ser sordos y ciegos ante la necesidad de la reparación», aunque advierte: «El tiempo se agota y el olvido anida en las mentes de quienes no quieren saber nada de la memoria».
La lectura de la carta enviada por Garzón la hizo la abogada Ana Messuti, quien representa la querella que los familiares de los fusilados interpusieron en Argentina contra los crímenes del franquismo.
Para el ex juez, dicha querella se ha transformado en el “faro de esperanza” de las víctimas españolas, agregando «como en su día lo fue para Argentina el juicio seguido en España por los crímenes horrendos de la dictadura de las Juntas Militares. Entonces, la justicia española fue ejemplo de compromiso y responsabilidad al aplicar los principios de jurisdicción universal, pero ahora, ese lugar de excelencia, imitado en otros países, se ha convertido en una oprobiosa negación, de hecho, de la jurisdicción universal».
