La nueva ministra de Defensa, María Liz García, acusó al canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, de «arengar» a los altos mandos militares paraguayos, en una supuesta reunión con ellos el día 22, para que mantuvieran su lealtad a Fernando Lugo.
Paraguay declaró «persona non grata» al embajador de Venezuela en Asunción, tras constatar las «graves evidencias» de injerencia venezolana en la crisis por el cambio de poder en el país, que llegaron a manos de la Fiscalía paraguaya.
En un comunicado, la Cancillería informó de la expulsión del embajador venezolano, José F. Javier Arrúe de Pablo, quien ya se hallaba fuera de Paraguay pues fue retirado por su Gobierno el pasado 24 de junio, en protesta por el «golpe de Estado» contra Fernando Lugo.
El Ministerio de Exteriores informó en la misma nota de la inmediata retirada del embajador paraguayo en Caracas, Augusto Ocampos.
Lugo perdió la Presidencia de Paraguay el 22 de junio, en un juicio político en el Congreso, y fue sucedido por su vicepresidente, Federico Franco, con mandato hasta el 15 de agosto de 2013.
La nueva ministra de Defensa, María Liz García, acusó al canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, de «arengar» a los altos mandos militares paraguayos, en una supuesta reunión con ellos el día 22, para que mantuvieran su lealtad a Lugo.
Maduro se hallaba ese día en Asunción, como parte de una delegación de la Unasur que acudió a mediar en la crisis política paraguaya.
García entregó ayer a la prensa y hoy a la Fiscalía varias grabaciones del circuito cerrado del Palacio de Gobierno que, según ella, prueban sus acusaciones contra Maduro y también contra el embajador de Ecuador en Asunción, Julio Prado.
En el comunicado, la Cancillería aludió a «las graves evidencias de intervención por parte de funcionarios de la República Bolivariana de Venezuela en asuntos internos de la República del Paraguay», sin mencionar hechos concretos.
Según «lo previsto en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, el Estado paraguayo ha declarado persona non grata al embajador de Venezuela en el Paraguay», anunció la Cancillería y aclaró que, puesto que Arrúe de Pablo «no se encuentra actualmente en el país, resulta innecesario fijar un plazo para que lo abandone».
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, había ya dispuesto el retiro del embajador en Paraguay, así como el corte de suministro de petróleo al país a causa del «golpe de Estado» a Lugo.
Cinco días después, Paraguay fue suspendido temporalmente del Mercosur, en una cumbre en la que Brasil, Argentina y Uruguay aprobaron el ingreso de Venezuela, bloqueado durante años por el Senado paraguayo.
La ministra García entregó hoy a la fiscal Stella Mary Cano las pruebas de la presunta injerencia de Maduro, supuestamente corroborada por uno de los participantes en la reunión, el jefe de la Fuerza Aérea, Miguel Angel Christ.
Christ dijo que el canciller venezolano «arengó a que, sea cual fuese el resultado del juicio político (que en ese momento afrontaba Lugo), las Fuerzas Militares respondan al entonces presidente Fernando Lugo», manifestó a la prensa la fiscal, remitiéndose a la exposición de la ministra.
En las filmaciones difundidas (una editada y nueve en bruto), se observa el trasiego de Maduro, Prado, otros cancilleres de la Unasur, los altos mandos y varias personas más por pasillos y una antesala de la Presidencia, pero no se ve reunión alguna del venezolano con los militares ni se distinguen conversaciones en las pocas piezas con audio.
Lugo calificó hoy de «montaje burdo» el vídeo distribuido, que «trata inútilmente de comprometer a diplomáticos extranjeros en maniobras que nunca acontecieron», con el objetivo de «desviar la atención» sobre el «golpe parlamentario» que le costó el cargo, según un comunicado difundido por el portal «Paraguay resiste».
Según Lugo, «sólo hace falta sentido común» para entender que los cargos civiles y mandos militares de un país deben estar «con su presidente en momentos en que se consuma un golpe constitucional».
