El diplomático sostuvo que en la capital se escuchan desde ayer «constantes ruidos de ametralladoras y bombas. La ciudad está muy militarizada. Hay poca circulación de vehículos, e incluso hoy en la mañana supe de ciertas balaceras en el camino hacia la oficina».
El embajador de Chile en Siria, Patricio Damm van der Valk, manifestó su temor ante un eventual desabastecimiento de productos básicos y exclamó en forma categórica que «la guerra llegó a Damasco».
«Yo creo que ayer marcó un punto de inflexión de lo que sucede en Siria, la guerra llegó a Damasco e indudablemente ha afectado toda la vida de la ciudad. Van a empezar a faltar elementos básicos como hasta ahora no han faltado, como aceite, la bencina, (habrían) cortes de luz permanentes, de las comunicaciones», sostuvo el jefe de la legación en Canal 24 Horas.
En esa línea, dijo que desde ayer se escuchan «constantes ruidos de ametralladoras y bombas. La ciudad está muy militarizada. Hay poca circulación de vehículos, e incluso hoy en la mañana supe de ciertas balaceras en el camino hacia la oficina».
Posteriormente en La Tercera, el diplomático informó que «hoy tuvimos a dos familias que nos presentaron sus casos para ver si podemos repatriarlos a Chile, del resto no hemos tenido solicitudes porque al parecer no han tenido problemas».
Agregando que «hay una confusión de cifras, el consulado tiene registradas 158 chilenos en Siria, de los cuales 120 de ellos son ciudadanos sirios que adquirieron la nacionalidad a través de la ley 20.050 y no tienen mayor relación con nuestro país. De esos 158, ninguno nos ha manifestado su intención de salir».
«El resto de los chilenos en Siria son mayoritariamente mujeres chilenas casadas con sirios, varias han sido repatriadas durante el último año, y dos de esas mismas familias llegaron hoy al consulado para solicitar ser repatriadas y creo que dentro de las próximas semanas podrían volver a Chile (…) evacuación masiva no va a haber», indicó.
Consultado por el atentado que le costó la vida a los tres más altos funcionarios sirios, afirmó que que «la embajada chilena está a media cuadra de donde fue el atentado. Sentimos la explosión, la verdad no fue muy fuerte como otras que hemos escuchado, de hecho yo estaba hablando con el embajador del Líbano y le comenté que hubo una explosión, pero parecía que fue lejos de donde estábamos», agregando que «como fue una explosión al interior de un edificio, no hubo muchos efectos exteriores».
«La ciudad de Damasco está bastante militarizada. Hay muchos controles en las calles, muchas calles cerradas, cuesta mucho desplazarse. Por eso el personal de la embajada de Chile se está retirando más temprano a sus casas», concluyó.
